El vino es sin duda uno de los patrimonios de nuestra cultura gastronómica que más encarnan nuestra carácter mediterráneo. Producido, comercializado y consumido desde tiempos inmemoriales, nuestro país es líder en este licor cuyo consumo tiene su método.
Quienes sean amantes aventajados del vino y quieran disfrutar más de él, o quienes deseen adentrarse en este universo, disponen en Barcelona de un local que podría definirse como templo: un local que albergó desde el siglo XIX y durante tres generaciones la licorería y tienda de vinos de referencia del centro de Barcelona.
Nos referimos a la Licorería Latería que ha abierto sus puertas en una esquina fronteriza entre dos de los barrios más emblemáticos de Barcelona, el Barrio Gótico y el Raval, en el número 5 de la mítica calle Escudellers (detrás de la Plaza Real), y que recupera el negocio de proximidad ofreciendo un amplio abanico de vinos, espumosos, vermuts artesanales y productos locales gourmets, seleccionados por su calidad y por su filosofía de respeto al producto y a la tierra.
Fiel a los estandartes de calidad y proximidad, Licorería Latería se alía con Formatges Montbrú para enseñarnos, en un acto privado, los entresijos de un buen maridaje de vinos y quesos elaborados de forma artesanal. Para la ocasión Licorería Latería hizo una selección magistral de vinos del territorio catalán acompañados de quesos también catalanes, autóctonos y artesanales de Moià (Moianès).
Además de tienda, el vasto almacén es el espacio perfecto donde los amantes del buen vino se encuentran para disfrutar de catas dirigidas, privadas y personalizadas.
En el arte del maridaje el queso es un producto gastronómico que resulta perfecto para acompañar al vino, pero debe de existir una relación de armonía entre ambos productos. Lo de maridar no es fácil, hacer que dos cosas diferentes se unan de forma casi natural es un arte, y en el plano de la gastronomía, de los vinos y los quesos es casi una disciplina de especialización donde la improvisación no tiene lugar.
En la cata se ofrecieron 6 combinaciones de vino y queso, una experiencia que fue in crescendo, desde las más suaves hasta las más fuertes, empezando con Sarró de cabra, un queso semicurado, de gusto intenso y fresco ligeramente cítrico con un aroma intenso, textura mantecosa y aroma intenso, que se equilibra con su sabor. Este se sirvió junto al Cenisia D.O Penedés de garnacha negra y macabeo.
Para acabar, el último fue el Blau de cabra, un queso especial hecho con la mejor leche de cabra y con una producción muy pequeña, presenta un sabor intenso sin ser fuerte gracias al hongo penicillium que recorre su interior dándole todo el carácter que un queso azul tiene que tener. Un queso único que tomado junto al vino Saserra Malvasía de Sitges D.O Penedés puso el broche final a esta cata tan deliciosa.
Una de las novedades de la cata fue sin duda el Curado de cabra Edición limitada 30 Años Oriol Antúnez. Éste y todos los quesos que se pusieron sobre la mesa se pueden adquirir a través de la página web de Formatges Montbrú.
Abierta de 11 a 23h, Licorería Latería es un punto de encuentro obligatorio para descubrir referencias únicas del mundo del vino a precios que son un regalo para el bolsillo. Gracias a su vasto almacén es el espacio perfecto donde los amantes del buen vino se encuentran para disfrutar de catas dirigidas, privadas y personalizadas.