París fue testigo de una ceremonia inolvidable en la que se dieron el sí quiero el hijo de la diseñadora Rosa Clará y la socialité Anne-Marie Colling. Modelos, influencers, empresarios, periodistas y celebridades llegados de todo el mundo acudieron a la boda, un acto solemne en el que quedó patente la elegancia de la novia.
La mismísima Rosa Clará diseñó los cuatro vestidos de alta costura, fieles al estilo de la casa, sofisticados, modernos y elegantes, los diseños reflejan la exquisita artesanía y savoir-faire de una de las enseñas más importantes en la industria nupcial con sede en Barcelona.
La Ciudad de la Luz fue elegida por su eterno de romanticismo, su apasionante historia y su relación con la moda. La celebración empezó con una fiesta preboda en un crucero por el Sena. La novia eligió un vestido corto en color perla suave con micropedrería e hilos de plata, acabado con flecos de cristal. Un diseño, que evoca el estilo de los años 20 y el glamour del Gran Gatsby.
Para la ceremonia religiosa, la pareja eligió la impresionante Basílica de Santa Clotilde, del siglo XIX, considerada la primera iglesia de estilo neogótico de la ciudad. El cortejo nupcial se inició bajo los acordes de la canción “Hallelujah” interpretada por un coro de 30 niños y niñas, un detalle que Anne-Marie había preparado en secreto para su marido.
La entrada del novio fue espectacular, con chaqué gris marengo, con chaleco cruzado en color gris perla y cuello chal de Canali y camisa blanca de popelín de algodón con corbata de seda de Yusty, acompañado por su madre Rosa Clará, quien lució un diseño en crepe de seda en color magenta con bordados de piedras preciosas, ágatas de diferentes colores, como fucsia, lila, amarillo, naranja y azul.
La novia, Anne-Marie, acompañada de su padre, cautivó a todos con un espectacular vestido joya, realizado en chantilly francés bordado a mano con micropedrería, delicadas flores y cristal, silueta lápiz y escote halter. El look de la novia se ha complementado con una femenina sobrefalda de gazar de seda natural, con gran volumen y con más de 3 metros de cola, y un velo liso de seda natural de más de 4 metros de largo. Para la realización de este vestido se han necesitado más de 500 horas de trabajo. “El encargo más importante de mi carrera, sin duda, ha sido diseñar el vestido de mi nuera”, explica Rosa Clará.
Como si se tratara de una obra de arte más de la colección del museo, Anne-Marie Colling deslumbró con su segundo look nupcial. Un impresionante vestido de silueta clásica, con escote palabra de honor y falda tulipán. Confeccionado en un doble raso duquesa de seda, se ha pintado a mano al óleo, con la técnica del espatulado por un artista del norte de Italia con un diseño exclusivo de románticas flores de cinco pétalos, inspiradas en el jazmín, y rematado con un sutil toque de polvo de oro para una auténtica imagen de alta costura contemporánea que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
El segundo vestido de la novia se ha completado con un wateau de tul con el mismo diseño y técnica del vestido. Anne-Marie ha declarado sentirse “muy afortunada de haber podido trabajar con Rosa y su equipo, todo el proceso ha sido muy emocionante. Siempre me he identificado mucho con la marca y me siento muy feliz de poder llevar cuatro vestidos de alta costura pensados para cuatro momentos muy especiales de la boda”.
Por su parte, Dani Clará ha reconocido: “Me encantan las sorpresas, y aunque tengo que confesar que en algunos momentos ha sido difícil no indagar en los detalles de los vestidos, sin duda, las dos personas que más me conocen, mi madre y Anne-Marie, han conseguido sorprenderme y han acertado con creces. Anne-Marie estaba simplemente espectacular”.
Para la fiesta en Maxim’s, Anne-Marie Colling eligió un tercer diseño de alta costura de Rosa Clará inspirado en el minimalismo de los años 90. Escote scoop y ligeramente asirenado, realizado en chantilly francés con hilos de seda y micropedrería y corsé interior con el que la novia ha lucido una imagen elegante y sensual.
La boda fue sin duda un derroche de glamour y elegancia. Una boda que congregó a miembros de la jet set con miembros como Paloma cuevas, Luis Miguel, Fernando Botero, Sol Daurella, Ana Godó, Carles Sans o Boris Izaguirre.