Para Jesús Peiró el nuevo lujo reside en el trabajo artesanal que conlleva un sentido emocional del cual los productos industrializados carecen. La fusión del diseño con la artesanía tiene el potencial de honrar y valorar la tradición, dándole un nuevo valor a los productos hechos a mano.
Jesús Diez y Merche Segarra junto con su equipo conservan los tradicionales procesos artesanales de la confección nupcial, incluyendo el acabado a mano y la fabricación a medida en cada uno de sus pedidos. Así lo han hecho con la presentación de “Cuando llega la novia” que se inspira en la luz que esculpe a cada novia.
Esta luz brota desde el interior de los vestidos y se revela como aire entre capa y capa de tejido. El satén en los vestidos ha sido el encargado de dar un elegante brillo exterior, que combinado con un tejido transparente, delicado y brillante como es la orgaza vaporosa se consigue el brillo que tienen las novias cuando llegan al altaz.
En los detalles está la diferencia, pero también la perfección. Los detalles irisados y los brillos secos iluminan la silueta de la novia, dotándola de una pureza y ligereza únicas. Junto con el velo íntimo y delicado, resalta el resplandor de la novia, convirtiéndola en una luciérnaga de cristal que brilla con luz propia.
