Barcelona ha sido cuidadosamente seleccionada como la ciudad de partida para la representación de Alegría, el emblemático espectáculo del renombrado Cirque du Soleil.
Este año, el Cirque du Soleil trae consigo una experiencia única que promete deleitar a los espectadores con su impresionante despliegue de creatividad y talento. Pero esta vez, hay un socio a bordo: Cervezas Alhambra, el patrocinador oficial del Cirque du Soleil, que invita a sumergirse en la dedicación y la excelencia que definen cada aspecto del proceso creativo de ambos espectáculos.
La unión entre el Cirque du Soleil y Cervezas Alhambra es más que una simple colaboración comercial; es una fusión de dos marcas que comparten una visión común de creación, una visión que se materializa sin prisa. Desde la meticulosa elaboración de la cerveza hasta la elaboración de mundos escénicos mágicos, tanto Alhambra como Alegría comparten la convicción de que solo los detalles más pequeños pueden descubrirse plenamente cuando se observan con paciencia y se aprecian con los cinco sentidos.
El viaje de Alegría comienza en Barcelona, donde el espectáculo cautivará al público hasta el próximo 19 de mayo. Pero la experiencia va más allá de las emociones en el escenario; los asistentes tienen la oportunidad de disfrutar del espacio Alhambra sin prisa, un lugar exclusivo y distinguido donde pueden disfrutar de una pausa antes de cada representación y durante los intermedios. Este espacio, que refleja la filosofía de ambas marcas, pone énfasis en el tiempo y la atención al detalle, creando un entorno verdaderamente único que complementa a la perfección la experiencia del Cirque du Soleil.
De esta forma, es preciso destacar que Alhambra Reserva 1925, la cerveza insignia de Cervezas Alhambra, personifica la esencia de la creación sin prisa. Su proceso de elaboración meticuloso y su carácter distintivo reflejan a la perfección la filosofía de la marca. Del mismo modo, Alegría, con su deslumbrante espectáculo y su enfoque detallado en cada aspecto de su producción, es una manifestación viviente de la creación sin prisa.
