martes, marzo 11, 2025
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    PFW: Alexander McQueen apuesta el dandismo en París con una colección gótica y maximalista

    Seán McGirr explora la estética victoriana y la rebeldía del dandy en su propuesta para el Otoño 2025. Entre corsés estructurados, encajes góticos y abrigos bordados, la pasarela se convirtió en un homenaje a la opulencia y la subversión del siglo XIX. Con su enfoque innovador y una puesta en escena envolvente, Seán McGirr deja claro que su visión para la firma es tan provocadora como sofisticada.

    La Semana de la Moda de París recibió una de las colecciones más teatrales de la temporada con el desfile de Alexander McQueen para el Otoño 2025. Bajo la dirección creativa de Seán McGirr, la firma británica se sumergió en el dandismo con una interpretación oscura y maximalista que combinó el romanticismo victoriano con una actitud rebelde y contemporánea. 

    El diseñador irlandés citó a Oscar Wilde en sus notas del desfile con la frase: “Conócete a ti mismo” estaba escrito sobre el portal del mundo antiguo. Sobre el portal del nuevo mundo, “Sé tú mismo deberá estar escrito”. Con esta referencia, McGirr dejó claro que su exploración del dandismo es una cuestión de estética, y además una reflexión sobre la identidad y la autoexpresión en la actualidad.

    La colección abrió con una serie de looks en negro profundo que alternaban entre el gótico victoriano, el renacimiento medieval y un guiño a la estética de los años 2010 con el icónico estampado de calaveras de McQueen en camisas combinadas con pantalones ajustados. El dramatismo se intensificó con corsés de silueta extrema, vestidos de encaje con transparencias estratégicas y detalles ornamentales que recordaban la opulencia de la época isabelina.

    Entre los elementos más destacados del desfile, se encontraron capas que rozaban el suelo, chaquetas de cuero con bordados de cristal, vestidos de gasa en tonos frambuesa y lilas pálidos, y chaquetas de piel con hombros exagerados. 

    Detalles steampunk como gafas diminutas y máscaras de cuentas multicolores añadieron un aire futurista, mientras que las botas de inspiración bruja completaban el look. Los abrigos de noche con bordados dorados evocaban piezas de museo, fusionando la historia con la modernidad.

    McGirr definió su propuesta como «neo-dandy», destacando que su objetivo era «explorar la vigencia del espíritu radical del dandy en el mundo moderno». En un momento en el que la moda vuelve a mirar hacia la opulencia del siglo XIX, la colección de Alexander McQueen demuestra que el dandismo sigue siendo una poderosa forma de autoafirmación y rebeldía. 

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