La Semana de la Moda de París ha sido testigo de una de las presentaciones más innovadoras de la temporada. Loewe, bajo la dirección creativa de Jonathan Anderson, dejó de lado el formato tradicional de desfile para sumergir a la industria en una experiencia sensorial sin precedentes.
Con un montaje artístico en el Hôtel de Maisons, la firma española reafirma su papel como líder en la intersección entre moda, arte y artesanía. Anderson optó por un enfoque introspectivo, diseñando la colección como un «scrapbook» de ideas, en un repaso personal y magistral a su legado en Loewe.

Un recorrido inmersivo por el universo Loewe
La presentación, dividida en 17 salas, estuvo marcada por una curaduría de obras de arte creadas por colaboradores de la firma, entre ellos Anthea Hamilton, Liz Magor y Hilary Lloyd. Los visitantes pudieron interactuar con esculturas, instalaciones y piezas de archivo de Loewe, estableciendo un diálogo entre la moda y el arte contemporáneo.
La ausencia de modelos y pasarela tradicional subrayó el enfoque conceptual de la presentación, permitiendo a los asistentes una conexión más directa con las prendas y accesorios.
Uno de los elementos más llamativos fue la referencia a Josef Albers, pionero del modernismo abstracto. Anderson reinterpretó su icónica serie Homage to the Square a través de bolsos Puzzle, clutches Flamenco y totes Amazona en una paleta cromática vibrante. La colaboración con la Josef & Anni Albers Foundation consolidó el vínculo entre la moda y el legado artístico del siglo XX.

Artesanía, diseño y vanguardia
La colección reafirmó los códigos estéticos que Anderson ha establecido en Loewe. Desde chaquetas de cuero con solapas amplias hasta vestidos escultóricos confeccionados con textiles enredados, la experimentación con formas y texturas fue protagonista.
Las faldas drapeadas y chaquetas con detalles en piel de leopardo aportaron un aire de opulencia, mientras que los vestidos futuristas con plisados arquitectónicos evocaron la era espacial con un giro contemporáneo.

Los accesorios fueron un ejercicio de ingenio y maestría artesanal. Zapatos con cordones sobredimensionados y bolsos adornados con candados XXL reflejaron el espíritu lúdico de la colección. Destacaron piezas de marroquinería elaboradas con técnicas de crochet, abalorios y paneles de cuero ensamblados con una precisión excepcional.
Finalmente, un espacio dentro de la exposición permitió a los asistentes explorar el proceso de fabricación de los icónicos bolsos Puzzle, desde los patrones en papel hasta la confección final.
