La firma Alaïa continúa explorando la escultura del cuerpo con su nueva colección Otoño 2025. Presentada en el atelier de la marca en París, la propuesta de Pieter Mulier llevó la silueta femenina a una nueva dimensión, con formas envolventes y volúmenes que desafían la estructura tradicional de la moda.
En un momento en el que la industria experimenta con siluetas esculturales y proyecciones inusuales, Alaïa se posiciona como líder en esta revolución estética. Prendas ajustadas conviven con piezas de gran volumen, creando un juego de contrastes entre lo etéreo y lo estructurado.

Uno de los elementos más llamativos del desfile fueron las capuchas tubulares redondeadas que enmarcaban el rostro de las modelos, complementando looks de estudio de contrastes entre lo translúcido y lo sobrio. Destacó un body ajustado combinado con una falda plisada de caderas amplias y curvas pronunciadas, así como un body nude de manga larga con pantalones de lana de corte bajo.
La influencia del artista holandés, Mark Manders, fue evidente en las formas anatómicas reinventadas, inspiradas en su característico trabajo en bronce con acabados en proceso de transformación.

La colección reflejó esta filosofía a través de estructuras rígidas pero orgánicas, como bolsos geométricos ajustados a la espalda de las modelos, que parecían una extensión de sus cuerpos, simulando una armadura moderna.
Los abrigos de piel de largo dramático y las chaquetas de lana de corte escultórico –incluyendo una que se envolvía alrededor del rostro de la modelo– fueron piezas clave del desfile. También destacaron los vestidos de punto y los suéteres con mangas dimensionales y peplums redondeados, que aportan nuevas dimensiones al tejido de punto tradicional.