Una noche histórica para la peluquería, la moda y la ciudad de Barcelona. El pasado 8 de mayo, el imponente Museu Marítim de Barcelona se transformó en el escenario de una velada que quedará marcada en la memoria del sector. La Cena de Gala por el Centenario de Raffel Pages reunió a 800 invitados en una celebración que fue mucho más que un aniversario: fue un tributo a un legado, una oda a la creatividad y un desfile de historia viva.
Hablar de Raffel Pages es hablar de una dinastía forjada con tijeras, técnica y talento. Desde que en 1925 se abriera el primer salón, esta saga familiar ha evolucionado hasta convertirse en una de las grandes referencias de la peluquería europea.
Con la figura icónica de Raffel Pages, hijo del fundador, como impulsor de una red de más de 80 salones y centros de formación, la marca ha sabido mantenerse fiel a su ADN mientras se proyectaba hacia el futuro. Hoy, con Carol Pages al frente como CEO, junto a su hermana Quionia y la cuarta generación representada por Jorgina y Martina en los exclusivos centros Good Nails, el legado sigue más vivo que nunca.
La cena, presidida por la familia Pages, fue un homenaje emocional y lleno de estilo, diseñado hasta el último detalle. Una noche perfecta, con catering de Le Chef y un broche dulce espectacular a cargo de Lluc Crusellas, campeón mundial de chocolate en 2022, quien diseñó un postre único inspirado en el logo del centenario.
El momento culminante de la noche fue el desfile histórico, un viaje visual y artístico por los 100 años de tendencias capilares, donde cada década fue representada con un peinado distinto, obra del equipo Raffel Pages, y estilismos firmados por Maite by Lola Casademunt. La elegancia atemporal de Nieves Álvarez abrió y cerró el desfile, encarnando con fuerza el espíritu de una marca que ha acompañado generaciones de mujeres a definirse a través del estilo.
Marcas icónicas como L’Oréal Professionnel, Shu Uemura, Redken, y Kérastase respaldaron este encuentro como aliados históricos, subrayando la relevancia de Raffel Pages en la industria de la belleza a escala internacional.
Más allá de los salones y las pasarelas, el universo Pages se completa con el Museo de la Peluquería, un espacio único ubicado en Barcelona y considerado el más grande del mundo en su categoría. Allí reposan reliquias del oficio: rizadores imposibles, mechones de Marilyn Monroe, peines de Napoleón, piezas prehistóricas y objetos de culto que trazan la evolución de una profesión tan artística como técnica.
Raffel Pages deja más que una herencia empresarial: deja una escuela de pensamiento, una ética de trabajo basada en la excelencia, y una familia que sigue avanzando con pasión, belleza y respeto por cada persona que cruza las puertas de sus salones. Una noche de gala para honrar a una forma de entender el arte de transformar la imagen y, con ella, la vida.
