La industria de la moda de lujo atraviesa en 2025 un cambio sin precedentes. Diez nuevas figuras asumen el liderazgo creativo en algunas de las casas más emblemáticas del mundo, marcando el inicio de una nueva era donde la visión personal, la transversalidad cultural y el rediseño de valores estéticos se convierten en protagonistas.
Uno de los nombramientos más sonados ha sido el de Jonathan Anderson en Dior, quien asume las riendas de las tres divisiones creativas: mujer, hombre y Alta Costura. Su debut se espera en París este 27 de junio, una cita que marcará un antes y un después en la narrativa contemporánea de la maison. Chanel, por su parte, ha confirmado la llegada de Matthieu Blazy —tras su salida de Bottega Veneta—, cuyo primer desfile está previsto para octubre, también en París.
En Milán, el desfile de Gucci promete ser uno de los más esperados de septiembre, ya que será la primera aparición de Demna al frente de la firma italiana, tras una etapa influyente en Balenciaga. En un giro que simboliza el intercambio generacional, Pierpaolo Piccioli deja Valentino para convertirse en el nuevo director creativo de Balenciaga, con debut también previsto para octubre.
La dirección creativa de Bottega Veneta recae ahora en Louise Trotter, quien se presenta al público en la próxima Semana de la Moda de Milán. Por su parte, Miguel Castro Freitas tomará el relevo de Mugler en París, mientras Dario Vitale se estrenará en Versace en septiembre.
Loewe también sorprende al anunciar a Jack McCollough y Lázaro Hernández, fundadores de Proenza Schouler, como sus nuevos directores creativos. La pareja debutará con su primera colección para la firma en octubre.
Jean Paul Gaultier pone fin a un largo periodo sin dirección fija con la incorporación de Duran Lantink, que mostrará su propuesta en julio durante la Semana de la Alta Costura de París. Finalmente, Glenn Martens será el encargado de liderar Maison Margiela, con su primera colección programada también para octubre.
Estos nombramientos implican una renovación en las estructuras creativas de las maisons, y reflejan una transformación más profunda: la apertura hacia narrativas diversas, la transversalidad estética y una sensibilidad más afín al presente social y cultural. A medida que estas figuras toman el relevo, el lujo se reconfigura y se prepara para una nueva década de revolución creativa.
