Por primera vez en España, Louis Vuitton ha presentado su colección de Alta Joyería en un desfile inolvidable. El escenario elegido: el imponente Castillo de Bellver, fortificación gótica del siglo XIII que se alzó como el telón de fondo perfecto para dar vida a Virtuosity, una colección de 110 piezas únicas divididas en 12 temas que exploran los universos paralelos de la maestría técnica y la creatividad libre.
La propuesta no fue una simple exhibición de joyas. Fue una experiencia inmersiva donde cada detalle —desde el espacio histórico hasta la música en directo— contribuyó a una narrativa de lujo y excelencia. Un cuarteto de cuerda interpretó piezas mientras modelos internacionales desfilaron por la torre circular del castillo, luciendo diseños a medida de Nicolas Ghesquière concebidos para dialogar con cada joya.

Entre las creaciones más impactantes, destacó un collar que fusionaba un ópalo triangular de fuego con una esmeralda en forma de lágrima de 28 quilates, pieza que requirió 1.500 horas de trabajo artesanal. Otro de los diseños más admirados fue un collar con más de 2.000 diamantes y 114 perlas, trenzados para formar una sutil cuerda rematada con un rubí pigeon-blood de seis quilates, símbolo absoluto de exclusividad.
El evento contó con la asistencia de algunas de las embajadoras más destacadas de la maison en Asia. La actriz japonesa Ayami Nakajô deslumbró con un conjunto de seda y encaje blanco, y joyas de la colección Awakened Hands, Awakened Minds, entre ellas un brazalete con diamante amarillo y pendientes con diamantes talla Asscher. También asistió Jin Chen, con un elegante vestido negro con cut-outs, que combinó con un impresionante collar Gravité, zafiros talla cojín y un diamante LV Monogram Star.

La actriz coreana Shin Min-a eligió un vestido blanco asimétrico y joyas de líneas limpias, mientras que la tailandesa Urassaya Sperbund apostó por un mini vestido floral y un collar Bravery multicolor, donde convivían amatistas, turmalinas, aguamarinas y una tanzanita octogonal. Por parte española, la influencer Alex Rivière acudió acompañada de su madre, luciendo un minivestido de tweed con abrigo estampado botánico y un bolso tipo cofre de la maison.
Más allá de las celebridades y del impacto visual, Virtuosity representa un ejercicio de alta ingeniería joyera. La colección rinde tributo al savoir-faire de los ateliers de Louis Vuitton y a la búsqueda incansable de gemas excepcionales en todos los rincones del mundo. Esta presentación forma parte de la iniciativa Artifacts from the Future, con la que la firma refuerza su vínculo entre cultura, diseño y vanguardia a través de colaboraciones con figuras influyentes y espacios históricos.
