Ubicado en un edificio histórico con más de un siglo de vida, declarado hotel monumento, METT Barcelona representa una nueva forma de entender el lujo cinco estrellas: hospitalidad lifestyle, alma mediterránea y vocación de casa abierta. Tras una transformación integral que respeta su arquitectura noucentista, el hotel alberga 70 habitaciones y suites, spa Valmont Red Carpet, piscinas, club privado y una oferta gastronómica que dialoga con la ciudad desde las alturas.
Gastronomía mediterránea, paisaje y celebración se encuentran en uno de los espacios más exclusivos de la ciudad
En este enclave privilegiado, Albarada y 1925 Vermutería conviven puerta con puerta, compartiendo paisaje pero defendiendo identidades propias. Dos maneras de celebrar, dos tempos distintos, un mismo horizonte: Barcelona desplegada a sus pies.
Albarada es un refugio de calma. Un restaurante mediterráneo contemporáneo que celebra la belleza de lo esencial, la luz y el equilibrio. Bajo la dirección del chef Rubén Briones, su cocina parte del respeto absoluto al producto y de una técnica sutil que nunca eclipsa el sabor.
La Nochevieja en Albarada se vive como un ritual completo: cena gastronómica, champagne, campanadas con vistas a los fuegos artificiales de Barcelona y continuidad festiva en El Club. Una despedida del año pensada para quedarse en la memoria.
Esta Navidad, Albarada propone menús especiales para Navidad, San Esteban y Nochevieja que abrazan el invierno sin renunciar a la ligereza que define la casa. Aperitivos cálidos, un huevo con sobrasada, chicharrón y consomé ibérico como guiño a la tradición reinterpretada, arroz de setas con trufa negra y presa ibérica a la parrilla conviven con una secuencia dulce delicada y precisa, sorbete de frambuesa y cereza y una tarta de flan de chocolate. Todo acompañado por una selección de vinos cuidadosamente curada y un vermut de bienvenida que marca el tono de la experiencia.
A esa experiencia se suma un menú de Nochevieja diseñado para deslumbrar, donde cada pase construye un relato de sabor y celebración. La velada arranca con una copa de Champagne Taittinger y una selección de aperitivos clásicos del Mediterráneo, antes de dar paso a entrantes que elevan el recetario festivo: huevo con setas trufadas, tostada de foie y un arroz cremoso de bogavante que concentra toda la intensidad del mar.
Como platos principales, la lubina asada con velouté de perejil y el taco de vacuno a la parrilla con remolacha amarilla equilibran elegancia y contundencia. El cierre dulce, delicado y envolvente, llega con un helado de frambuesa y cerezas con crumble y crujiente de leche, seguido de la ya icónica tarta de flan de chocolate con pan crujiente y helado de leche ahumada, acompañada de petit fours y turrones. Un menú concebido para despedir el año desde la emoción, el paisaje y el placer compartido.
A pocos pasos, 1925 Vermutería propone una celebración más desenfadada, fiel al espíritu del aperitivo catalán. Inspirada en las barras clásicas de la ciudad, aquí el lujo se mide en conversación, luz de tarde y brindis compartidos. Tapas tradicionales, vermuts nacionales y cócteles de autor construyen un ambiente vibrante y auténtico.
1925 Vermutería, el espíritu social de Barcelona, también en Navidad
Como antesala de las fiestas, ambos espacios presentan un cóctel especial de Navidad, acompañado de una degustación de turrones Vicens maridados con Recaredo Serral del Vel, además de propuestas reconfortantes como hot toddy o mulled wine. Un gesto cálido, disponible del 20 de noviembre al 31 de diciembre, pensado para contemplar la ciudad iluminada y celebrar sin prisas.
En lo alto del Tibidabo, la Navidad se vive con otra perspectiva. Albarada y 1925 Vermutería firman una propuesta donde gastronomía, paisaje y emoción se alinean para ofrecer una de las experiencias festivas más singulares de Barcelona.
