Si se debe hablar de una firma clásica en el mundo de la perfumería de primera, que además sea sinónimo del más absoluto refinamiento y elegancia, debemos hablar de Isabey Paris.
Parfums Isabey fue fundada en 1924 y ya desde sus inicios se considero una firma de lujo en lo que se refiere al mundo de las fragancias. El tiempo dorado y codiciado de sus esencias son los años 20 y 30, no había estrella o personalidad ilustre que se resistiera a los aromas de la casa francesa.
Cada fragancia se concibe como un todo en sí mismo, en el que se le da gran importancia al diseño de las botellas (ideadas por Julien Viard), al ingenioso embalaje de las fragancias y a la selección de las materias más nobles para la composición de cada perfume. Estas notas de exclusividad y savoir-faire hacen de Parfums Isabey todo un referente clásico y actual en la historia de la alta perfumería.
Sus fragancias con nombre propio como Gardénia, Fleur Nocturne, L’ Ambre de Carthage, o La Route d’ Émeraude dieron renombre a la firma con su llegada a Estados Unidos, donde las estrellas cinematográficas, y la clase dominante de la época consideraban a sus perfumes como símbolo de la sofisticación y el refinamiento hechos perfume.