Bodegas Torres celebró el pasado martes 1 año de brindis, de sinergias, de oportunidades y de colaboraciones exitosas con sus embajadores y con el vino Viña Esmeralda. El encuentro se llevó a cabo en el restaurante la Mamounia de Barcelona, que transportó a todos sus asistente a un viaje inolvidable a Marrakesh. Al mismo asistieron la cantante y actriz Gisela, el actor Octavi Pujades, así como periodistas y otras personalidades.
Y es que las Bodegas Torres, generación tras generación, han ido transmitiendo el secreto de la elaboración de sus grandes vinos y el amor a su tierra. Esta fiel tradición a las raíces y su gran visión de futuro, han convertido a Torres en una gran empresa exportadora que llega a más de 140 países de todo el mundo.
El anfitrión de la fiesta fue el Viña Esmeralda, un vino blanco puro, limpio y seductor cultivado en la zona montañosa del Penedès Superior. Allí se cultivan las variedades de cepas blancas más delicadas y aromáticas: el Moscatel y la Gewürztraminer, que son la base del Viña Esmeralda. Este vino es aromático y fragante y destaca por su excepcional delicadeza.
Un vino excelente para los mariscos. Sublime con el cóctel de aguacate y mariscos. Ideal para todos los pescados, el melón con jamón, los patés y los arroces marineros. Un gusto exquisito para el paladar de los más exigentes.
La bodega Torres garantiza todas propiedades de la fruta para transformarla en un vino único, con la ayuda del clima, la tierra, la vid bien cuidada y su gran experiencia cultivada a base de años cuando hace más de 3 siglos la familia Torres se asentó en el Penedès. Desde entonces, el apellido Torres ha estado ligado al mundo del vino, y representa la pasión y dedicación de toda una familia por la viña.