Barcelona. (BCN FASHION PRESS).- La 2a jornada del 080 Barcelona Fashion se ha abierto con la presentación de las colecciones infantiles de las firmas CND by Cóndor y Bóboli. Y es que la moda infantil es uno de los mercados en auge que ha vivido el sector textil durante estos últimos años.
“Chocolat by cnd Barcelona” es la que colección que ha presentado la firma catalana CND by Cóndor, con una propuesta inspirada en el aroma de la chocolate, que nos devuelve al mundo de la niñez. Marrones chocolate, blancos rotos rosas asalmonados o polvo, combinados con rojos rubí y metálicos suaves.
La firma Bóboli ha cogido el relevo a esta pasarela infantil con una colección urbana y moderna: “Make a wish”. Colores sobrios en blanco y negro, pero con toques brillantes han llenado la pasarela de estrellas y de sueños, con un aire romántico y soñador. La nueva colección incorpora una gran variedad de tejidos, ricos y cálidos. Para las niñas, incorpora algunos toques de color rosa. Para los niños, el verde da el toque de luz a la colección. Y es que si Bóboli destaca es por hacer igual de felices a padres y niños.
Siguiendo el programa, a las 12.30h la diseñadora Txell Miras presentó su colección “Ángulos”. Un ejercicio que reivindica la pureza de la forma y que propone un viaje retrofuturista. Combinación de materiales técnicos y de materiales nobles naturales. Los colores de la colección son el blanco, el gris, el cartón, el burdeos y el negro.
Lebor Gabala presentó la colección “Los extremos se atraen”. Siluetas que recrean los sesenta, aunque con tejidos texturados y tecnológicos, mucho del siglo XXI. Faldas y vestidos o muy cortos o muy largos. Piezas urbanas con acabados rústicos, envejecidos, suaves, teñidos a la pieza. Una colección de contrastes que se mueve entre conceptos antagónicos.
TCN ha cerrado la jornada de esta mañana para presentar su propuesta en moda de baño y lencería. Una colección de prèt-a port de invierno donde el pilar fundamental es la mezcla como esencia. Con la seda como tejido fetiche que acompaña con el punto en blusas y camisolas. Los tricots de cachemira son una de las piezas estrella de la temporada, o el tricor soft. Piezas que parecen rescatadas de un baúl mágico, donde los culottes, los sujetadores y los minishorts cobran vida por ellos mismos.