Barcelona. (BCN FASHION PRESS).- El 26 de abril se cumplen 4 años del nombramiento de Olivier Rousteing como director creativo de Balmain. Con casi 25 años Rousteing tomó las riendas creativas de una de las casas parisinas más relevantes y suntuosas en el mundo de la moda.
El diseñador, que es más proclive a manifestarse por las redes sociales como Instagram, concedió recientemente una entrevista en exclusiva a uno de los medios más prestigiosos en estos momentos en el mundo de la moda, Business of Fashion, toda una escuela en los medios, capaz de dar voz a las casas y diseñadores más relevantes de las firmas de primer orden.
Balmain, que casi cae en ruina en el año 2004, está pasando por un momento de gloria gracias a la revolución iniciada por Olivier hace 4 años. La firma hasta el momento se había centrado en aparecer en los editoriales de moda de las revistas más importantes e influyentes del mundo para mantener la nota de exclusividad, por lo que aparecer en los medios de Internet y las redes sociales era algo que escapaba del pensar de los directivos de la empresa. Pero con Olivier eso se ha logrado satisfactoriamente: llegar a todos los públicos del mundo.
«Día tras día, mes tras mes vimos que la imagen de Balmain estaba cambiando y cómo una casa muy parisina, se ha convertido en la actualidad en algo muy internacional, y democrática, gracias a Instagram y la comunicación realizada por Olivier, y eso nos ayudó a llegar a nuevos clientes». Son las palabras que al respecto dedica el director ejecutivo de la empresa.
La revolución no sólo pasa por las redes sociales y sus ventajas, sino también por acudir a embajadoras de la música pop como Rihanna, de la que el diseñador se declara fan, o Kim Kardashian y su esposo, el rapero Kanye West. Olivier se presenta como un amante de la música pop, y de la cultura del hip hop. Sin desvirtuar el adn de Balmain, recrea en sus colecciones ambientes urbanos, jóvenes pero esencialmente elegantes y sofisticados. De esta forma las creaciones de Balmain se alejan del conservadurismo y estancamiento generacional de tiempos pretéritos de muchas casas parisinas y se acerca el mundo joven amante del buen gusto, las tendencias, la música… El objetivo es mantener la esencia de la marca en su nivel superior pero sin vivir al margen de las tendencias de vida de la sociedad actual.
Olivier, de revolucionario a conquistador
En la actualidad el volumen de negocio de la firma es pequeño, se sitúa en unos 30 millones de euros en ingresos. El crecimiento de los últimos ejercicios es de un 20%. Lo cierto es que gracias a la labor de Olivier en el campo de la comunicación y el diseño la casa ha aumentado sus ganancias. Los últimos nueve años han sido de reconstrucción de la marca y durante esos años, el trabajo se ha centrado en crear un prêt à porter atractivo y de lujo tanto para mujeres como hombres.
El nivel conseguido requiere que en la actualidad se empiece a crear una sólida red de distribución propia, y eso es lo que significa el nuevo buque insignia de Londres como inicio del despliegue de una expansión global que en seis meses desembarcará en Nueva York, con la apertura de la primera boutique propia en Estados Unidos.
El objetivo de Rousteing es enfocar las ambiciones de crecimiento de la casa a través del lente de la herencia de su difunto mentor, fallecido a finales del año pasado. «Mi presidente, nuestro presidente, falleció hace tres meses, y su sueño era hacer Balmain internacional; un imperio global, fuerte y poderoso. Mi objetivo con Balmain hoy es hacer su sueño hecho realidad. Mi objetivo en los próximos años es asegurarme que el nombre de la firma es algo que todos los continentes conocen”. Fueron las declaraciones a medios franceses tras el fallecimiento del propietario de la firma.
Fotografía superior: © Balmain. Imagen de la campaña SS15 de la firma.