Barcelona. (BCN FASHION PRESS).- Pocas son las apariciones que Stella McCartney hace en los medios de comunicación, su personalidad educada y tímida la mantienen alejada de los focos mediáticos y sus intervenciones se contabilizan escasamente.
Pero cuando se trata de defender nuevos valores en el mundo de la moda y de centrar la atención en nuevas formas de entender la industria, Stella salta al paso y no duda en hacer extendidas declaraciones al respecto. En una entrevista concedida en exclusiva al medio Bussines of Fashion, de casi media hora, la diseñadora británica nos permite conocer su perspectiva personal a cerca de cómo concibe su labor en el mundo del diseño y su trabajo para conseguir una marca de lujo asentada sobre valores sostenibles.
Hace más de quince años, Stella McCartney ha construido no sólo una importante marca de lujo, sino también un reducto de sostenibilidad para este mundo. De acuerdo con los valores establecidos en su compañía, Stella McCartney no utiliza ningún producto de origen animal, afirmando que en sus diseños no se utiliza nada con cuero o con plumas.
Los ingresos de la firma se sitúan entre 150 y 200 millones de dólares y provienen de los establecimientos situados por toda la geografía mundial. La empresa cuenta actualmente con 30 tiendas operadas directamente; 20 tiendas franquiciadas y 600 puntos de ventas en boutiques multimarcas de distribución selectiva en más de 70 países de todo el mundo. Con este volumen de negocio es inconcebible pensar que nada de lo que la firma fabrica se hace sin utilizar materiales nobles como la piel. A la pregunta de cómo lo consigue, Stella responde:
«Es medieval para mí que la industria siga matando a millones de animales al año. El cuero es una de las partes más peligrosas de la moda. No es un método de lujo. Que el lujo se escriba necesariamente con productos como las pieles es un mito «.
A raíz de esta forma de pensar la diseñadora, que se declara además vegetariana, centra su esfuerzo en cómo contribuir a que el mundo de la moda y el mercado del lujo sean más sostenibles. Por ello intenta crear productos equivalentes, de altísima calidad, confeccionados a partir de materias primas excelentes y así despertar la consciencia y la acción de consumidores y creadores.
El caso de la firma de Stella McCartney, que se inserta en el conglomerado de lujo francés bajo el eje de Kering (antiguo grupo Gucci), es del todo excepcional. Cuando la firma se incorporó al grupo una de las cosas que menos atrajo a la diseñadora es que casi todas las firmas del grupo fabricaban con piles. Gucci y Bottega Veneta encuentran la mayor parte de sus ingresos y beneficios en los productos de cuero. Con un 73 y 93% de sus ingresos provenientes de calzado y marroquinería.
Stella es consciente de que con el cuero se paga el salario de muchos de los trabajadores del grupo, pero ella intenta que en su marca los ingresos provengan del prêt à porter y otras categorías.