BCN Fashion. (BARCELONA FASHION PRESS®).- El legendario sello de referencia de la cerveza en Barcelona, la casa Moritz, cuenta desde ayer con un nuevo espacio dedicado al universo del vino.
Con el objetivo de difundir la artesanía del vino y hacer accesible este mundo al público en general, la Fábrica Moritz de Barcelona ha inaugurado dentro de sus instalaciones el Bistrot de Vins, un nuevo concepto dinámico y fresco dedicado a esta bebida, en el que se podrán catar más de 700 referencias de vinos y que se complementará con una oferta gastronómica ideada por el chef Jordi Vilà.
Moritz Barcelona es conocedora del interés que existe hoy en conocer y probar diferentes variedades de cerveza. Con esta premisa se pone en marcha el Bistrot de Vins que pretende minimizar la condición elitista que tiene a menudo el mundo del vino, por ello, al igual que ocurre con la cerveza, este nuevo espacio nace con la vocación de ser un punto que permita conocer todos los entresijos del mundo de la enología.
Una privilegiada oferta en enología y gastronomía en Barcelona
El equipo de sommeliers está liderado por Marta Rombouts y la selección de vinos refleja un especial interés por las bodegas más tradicionales, aquellas que elaboran pequeñas producciones de la forma más artesanal y respetuosa posible.
El Bistrot de Vins de Moritz cuenta con más 700 referencias de vinos de Cataluña y la península, así como de las regiones vinícolas europeas más históricas. Las mismas se podrán probar en diferentes formatos; cata (2cl.), media copa (5cl.) y copa(10cl.), por un precio medio de entre 15 y 30 euros.
El Bistrot de Vins pretende minimizar la condición elitista que tiene a menudo el mundo del vino.
Así pues, encontramos desde vinos ecológicos que disponen de la certificación CCPAE, en el que las viñas son tratadas de manera ecológica y la química está controlada y limitada por una serie de parámetros fijados por el sector, a los vinos biodinámicos. Estos últimos son una de las tendencias con más auge en los últimos tiempos, basada en la filosofía del austriaco Rudolf Stainer. La genuinidad de esta filosofía consiste en centrar su foco en la agricultura y en una serie de tratamientos con la luna como eje central consiguiendo que la viña se autorregule por sí misma como ecosistema.
Por otra parte, la oferta gastronómica creada por Jordi Vilà muestra su espíritu más desenfadado. Con una carta trabajada conceptualmente, presenta una oferta dividida en cinco secciones: «Pequeños Mordiscos, Tapas, Platillos, Quesos Artesanales y Postres de los Vecinos».
La carta se basa en más de 25 referencias que van desde el Lamb & Chips, Xorizo Cake, Ostras a la «Donostiarra», Pan con Tomate al horno, Éclair de pollo escabechado y Flammkuchen.