BCN Fashion. (BARCELONA FASHION PRESS®).- La semana pasada se presentó a un selecto grupo de medios de comunicación e influencers digitales el restaurante japonés Kurai, la nueva propuesta gastronómica del hotel Catalonia Barcelona Plaza. Situado en la calle Tarragona 99 (en la Plaça Espanya), la apertura de este nuevo local es fruto de un acuerdo de colaboración entre Catalonia Hotels & Resorts y el conocido restaurante Parco.
Kurai es una experiencia selecta que ensalza la riqueza de la gastronomía nipona con propuestas más convencionales como tatakis, makis rolls, tempuras, niguiris o sashimis, junto a platos de brasa japonesa, propuestas más tradicionales de la cocina oriental o incluso una elaborada carta de coctelería.
Entre sus especialidades se encuentra un ligero entrante como es la ensalada de tataki de bonito, mizuna, canónigos, espinacas y vinagreta de ponzu, una salsa compuesta que representa la base de la cocina japonesa.
En el apartado de las carnes, la vaca vieja al estilo Kurai es, sin duda, la propuesta más sorprendente. Se trata de lomo de vaca madurado entre 40 y 60 días, fileteado muy fino y envuelto en una exquisita mantequilla de trufa. El plato se termina en mesa con un showcooking que consiste en flamear la elaboración para conseguir una textura perfecta.
Kurai es una experiencia selecta que ensalza la riqueza de la gastronomía nipona
En cuanto a los pescados, destaca un plato tradicional de la cocina oriental: los lomos de rodaballo frito sobre su espina crujiente con mahonesa de wasabi. El rodaballo de playa se filetea y se fríe al estilo japonés, servido junto a unas sorprendentes espinas comestibles.
Respecto a los postres de Kurai destacan el tiramisú de té verde Matcha, las frutas osmotizadas, y el bizcocho de haba tonka, una semilla aromática que se infusiona con leche para impregnar el bizcocho y acompañarlo de crumble de café y gelatina de sake.
Asimismo, el restaurante Kurai ofrece una interesante oferta en coctelería japonesa diseñada y confeccionada por el mixólogo Andrea Senna, que ha elaborado la carta inspirándose en cuatro factores: Japón, el sol, la paz y el equilibrio.
Elementos naturales como el nashi (también conocido como pera japonesa), el arroz o el melón verde se homogeneizan en una simetría de sabores de unos cócteleres con pocos pero sugerentes elementos decorativos, como las flores de loto, símbolo de belleza, o las flores de cerezo como representación de la fugacidad.