Siglos han pasado desde que la cultura grecorromana acuñó el ritual de los baños en su estilo de vida como un elemento más del diario vivir. Con propiedades beneficiosas tanto para el alma como para el cuerpo, así lo atestigua el aforismo de mens sana in corpore sano, los balnea se extendieron por todo el imperio dejándonos un importante legado que hoy sigue vivo.
Con la idea de adaptar los beneficios del ritual del baño a nuestros tiempos, nace en Girona Aqva Banys Romans, un espacio bello por su arquitectura y único por su historia que tras importantes obras de adaptacion y remodelacion ha abierto de nuevo sus puertas para ofrecer un viaje en el tiempo, cuyo pasaporte viene sellado por la desconexión y el estimulo a los sentidos.
Aqva Banys Romans es un espacio bello por su arquitectura y único por su historia, un monumento a la relajación, y si se quiere a la belleza.
Hace un par de semanas, en un lunes que se nos hizo muy corto, tuvimos la oportunidad de comprobar in situ las posibilidades que ofrece Aqva Banys Romans de Girona. Gracias a la atención y a los cuidados detalles, entendimos que lo importante no es el día, que puede ser cualquiera, sino el lugar. ¡Y menudo lugar!
Aqva banys romans: bienestar, belleza y una parte de la historia de Girona.
Visitar los interiores de Aqva banys romans es hacer un viaje a la historia: es conocer de primera mano la importancia que jugó Girona en el imperio romano.
Su arquitectura conserva muros y vestigios de la época de esplendor del alto imperio romano. Durante la remodelación de 2015-2016, y tras excavaciones arqueológicas, se halló parte de una villa romana que contenía un horno del S. I d.C, y una lámpara con la imagen de una divinidad. En sus inmediaciones se pueden observar muros que datan del S II-III muy cerca de la Vía Augusta a su paso por Girona. Tras el fin del periodo romano, y ya en la edad media, este espacio albergó el primer hospital de Girona hasta el S XVII. En la actualidad parte de la estructura hidráulica del balneario data del S, XIII al XVIII.
Con estos antecedentes que hacen único en nuestro país a Aqva banys romans, nos adentramos en su circuito termal iniciando por el Frigidarium (baños de agua fría) el Tepidarium (baños de agua templada) y el Caldarium (baños de agua caliente) como exige la práctica romana. Como apunte el frigidarium contiene agua proveniente de un pozo natural, y el circuito se puede iniciar con un baño a vapor o en la sala de Haloterapia Saltium, un espacio con el que cuentan pocos balnearios en nuestro país y muy preciado ya que gracias a la haloterapia se regenera la piel, se facilita la respiración y se consigue un estado de relajación.
Al servicio de baños que dura 90 minutos se puede añadir otros como la aromaterapia, el de masajes y/o el de belleza. La casa de cosmética natural Alqvimia es la encargada de los rituales de belleza ya que se alinea con la filosofía de Aqva banys romans, y también por la calidad y beneficios de sus productos. El día de nuestra visita Alqvimia nos ofreció una experiencia sensorial, olfativa y de meditación con con los aromas de Mirra e Incienso del ritual Reina de Egipto by Alqvimia, para después finalizar con un masaje con el aceite de esta gama.
Ubicada en el barrio Vell de Girona, Aqva banys romans es la excusa perfecta para visitar Girona, si no se es de la ciudad, y regalar (te) un momento de relajación, desconexión, meditación y culto al cuerpo en una auténtica experiencia de lujo para los sentidos