Para las casas de moda masculinas más importantes del sector el verbo arriesgar, deja de ser una mera tendencia, y pasa a convertirse en un verbo de conjunción obligada para todos los diseñadores. En esta última edición de #MilanFashionWeek constatamos que el hombre de las próximas temporadas se vestirá sin miedo a arriesgar.
El total look adquiere protagonismo de los pies a la cabeza. Patrones que reformulan la forma del ser masculino, colores llamativamente vivos y sobre todo accesorios son las claves de la moda para hombre, que en Milán se presenta en lugares insólitos o a través de desfiles que dejan de lado la pasarela convencional.
En #MFW la puesta en escena es primordial y diferenciadora. El tipo de hombre al que las marcas quieren llegar se caracteriza por ser impredecible y sobre todo conocedor de lo que quiere. El hombre ya no compra por necesidad, el hombre compra porque se siente identificado con un estilo, y para ello busca el estilo que mejor define su personalidad; y en ese escenario arriesgar, ir más allá de lo clásico o convencional y presentar de forma llamativa o distinta es la clave para captar su atención. Es el caso de Iceberg que dota a su estilo sport de color.
La clásica y menos disruptiva Parda aplica el color a sus clásicos diseños. Como si del sitting de una competición deportiva se tratara, presenta su colección FW2020 en una plaza de color. En el centro una estatua abstracta ocupa el espacio, proporcionando un punto focal y un eje tridimensional. En este inusual show la italiana sigue fiel al arte sartorial de cortes perfectos en los trajes, pero nos propone un hombre que arriesga en los detalles: corbatas en tonos vivos como el amarillo o rojo; botas un par de centímetros por debajo de la rodilla y para la ropa de diario en clave casual se decanta por lo sport: aquí si el color es el auténtico protagonista de parkas, jerseys y pantalones completados por big-bags.
Si la big-bag era el accesorio de Prada, las bufandas, abrigos y ponchos XXL son el antídoto perfecto para el invierno de Etro. Inter generacional, el hombre que viste Etro es de todas las edades y esta colección es un esfuerzo más que hace la casa por atraer al público joven e iniciarlo en el universo del paisley. La línea casual es sin duda la que mejor refleja esta idea. El clásico estampado aparece en detalles pero sin ser el protagonista único, ya que en la colección se apuesta más por el total look y la superposición de prendas en un mismo estilismo.
En esta #MFW Silvia Venturini Fendi se corona como la superwoman que está cambiando el paradigma de su firma y la forma que el hombre tiene de entender las prendas tradicionales. El hombre Fendi para el invierno 2020 se refugia en el coat que además de abrigar es una prenda desmontable. El abrigo en su versión de padded o hecho exclusivamente de piel es el protagonista con accesorios con detalles tan delicados que rozan la androginia.
En resumen vemos como la moda para hombre se redefine para crear estilos nuevos y sin etiquetas. La línea entre lo masculino, lo tradicional o lo clásico desaparece para dar paso a propuestas más atrevidas.