El confinamiento está cambiando nuestras rutinas, desde como trabajamos hasta como vestimos. Hace unos días se confirmaba el uso obligatorio de las mascarillas y estas se convierten en el complemento del verano. Aunque su uso está más que extendido en regiones como Asia, en Europa son toda una novedad y ya están causando estragos en la piel por algunos de los efectos que tiene el tener que llevarlas durante largos periodos de tiempo.
A pesar de la necesidad de llevar mascarilla y de que la protección contra el virus es prioritaria siempre, es cierto y se ha obervado que su uso tiene claros efectos sobre la piel. Especialmente para aquellos que la tienen más sensible, al causar irritación, rojeces y deshidratación. Es por esto que es importante dar un extra de hidratación a la piel, que no sólo se ve alterada por el uso de mascarilla, sino que empieza a salir del confinamiento y los meses de invierno y necesita un buen cuidado pre-verano.
Las mascarillas faciales hidratantes tisú y foil de Iroha Nature son un must para poner a punto la piel y sobre todo recuperarla tras una jornada sin dejarla respirar. La comodidad de su uso y el efecto inmediato que producen son ideales para aplicar tras una buena limpieza.
Mascarillas hidratantes.
La falta de hidratación y la consecuente irritación es uno de los principales efectos de la mascarilla de protección sobre la piel. Al permanecer cubierta, esta no puede respirar con normalidad y se acumula el aire en la zona, provocando una sensación de humedad. Además, si la mascarilla se ajusta debidamente a la cara es posible que deje marcas en las zonas de la nariz y pómulos. En este caso las mejores mascarillas faciales para tratar la piel son:
Mascarilla facial hidratante de Aloe Vera. Esta mascarilla tipo tisú ayuda a calmar e hidratar la piel. Con un efecto inmediato, aporta suavidad a la piel y calma las rojeces que pueda provocar la irritación. Su alto contenido en activos nutritivos ayuda a mejorar la hidratación natural de la piel.
Mascarilla facial Hemp. Se trata de una mascarilla nutritiva que además ayuda a relajar la piel. Ideal para pieles secas, aporta nutrición extra, calmando y reparando la piel. Su ingrediente principal es el aceite de semilla de HEMP con el que se consigue una reparación intensiva de la piel.
Mascarilla regeneradora de aceite de Argán. Esta mascarilla de cara y cuello es perfecta para restaurar la barrera protectora de la piel y nutrirla. Con el aceite de Argán como principal ingrediente, hidrata en profundidad y ayuda a combatir los signos de la edad. Este aceite esencial es conocido como oro líquido del desierto y se ha convertido en uno de los ingredientes estrella de la cosmética antiedad.
Mascarillas iluminadoras.
Otra de las consecuencias del uso prolongado de mascarilla es la pérdida de luminosidad, problema que se ve agravado por las semanas de confinamiento sin posibilidad de demasiada luz solar. Para combatir esto y preparar la piel para el esperado verano, las mejores mascarillas son:
Mascarilla foil hidra-iluminadora. Con efecto sauna, perfecta para devolver la luminosidad a las pieles apagadas, así como hidratarlas en profundidad. En tecnología foil, esta mascarilla potencia el efecto del sérum y ayuda a eliminar los primeros signos de la edad con ácido hialurónico.
Mascarilla facial iluminadora vitamina C. Recomendada para pieles apagadas, aporta hidratación y luminosidad unificando el tono. Esta mascarilla tipo tisú contiene una dosis concentrada de vitamina C que consigue un efecto flash en sólo 15 minutos. El empujón que las pieles más castigadas necesitan para dar la bienvenida al verano.