La pasarela barcelonesa ha dado cabida a nuevos diseñadores en su calendario. Este es el caso de Álvaro Calafat, la marca personal y homónima de un joven diseñador andaluz que lucha por la moda slow fashion de nuestro país, reivindicando lo artesanal y la necesidad de progresar y mirar hacia el futuro.
Donde hay una dificultad hay una oportunidad, y el impacto del Covid, en la moda, ha dejado fuera de circulación a muchos diseñadores y firmas que no han podido presentar sus colecciones.
En este contexto tanto las plataformas nacionales como las internacionales han tenido que adaptarse, el formato digital (a excepción de Madrid con la semipresencialidad) con los fashion films show fueron los protagonistas en los desfiles de la 080 Barcelona Fashion.
La Pedrera fue el escenario de su debut. El diseñador presentó Desequilibrio, una colección que pone el foco en la toxicidad de la industria y, en general, en la toxicidad social. Critica a todo aquello que destruye en lugar de poner la mirada en el futuro, luchando por lo que es y lo que fue, y utilizando como hilo conductor los pecados que el mismo Dante describe en su Divina Comedia, actualizándolos y reflejándolos en la sociedad y el mundo de la moda actual.
La nueva forma de crear moda para concienciar y preservar.
Además del nivel de los diseños, la marcada estética y la dirección creativa, la colección tiene otros grandes valores. El principal lo encontramos en los tejidos con composición 100% natural y made in Spain.
La historia es digna de mencionar. Los tejidos han sido rescatados de los desechos de la propia industria y libres de tintes y cualquier sustancia nociva como pieles de napa cabra y serraje vacuno, sarga de algodón, satén laura o forro de seda. Todo se ha hecho utilizando procesos que desde el primer momento supieron que debían de ser sostenibles o no ser y, minimizando al máximo el impacto negativo, emplean el concepto de sostenibilidad en su sentido más amplio: con el medio ambiente, con las personas y económicamente, apostando por el upcycling y lo artesanal.
Conviene reseñar que la moda o es sostenible … o no será. Los jóvenes diseñadores son conscientes de esta nueva sensibilidad que está modificando la praxis de una industria que parecía descontrolada.