Menos de tres meses le ha costado a la cadena de pizzas artesanales Grosso Napoletano convertirse en lugar de visita obligada para quienes busquen las mejores pizzas en Barcelona.
La compañía, que cuenta con capital 100% español, suma un total de 14 restaurantes repartidos entre Madrid, Valencia y ahora nuestra ciudad con su primer local que desde septiembre llega a la calle Casanova número 209.
La atmósfera de este nuevo espacio sigue la estela del inconfundible estilo Grosso que se inspira en los locales de estética industrial de Nueva York, pero con toques de la esencia napolitana teniendo siempre al horno de leña como protagonista y como uno de los ejes centrales de su exitoso concepto.
Su suculenta carta de pizzas ha sido catalogada por la prestigiosa guía internacional 50 Top Pizza como una de las mejores del mundo al ocupar el puesto número 10 del ranking: ¡casi nada!
El acierto de Grosso Napoletano es sin duda la calidad del producto y la preparación según marca la tradición con el propósito de llegar al mayor número de personas posibles con su auténtica pizza napolitana. La oferta que es variada y exquisita parte de cuatro pilares fundamentales: el horno, la masa, los ingredientes y, por supuesto, los pizzaioli.
La elaboración de la masa sigue un proceso de doble fermentación de hasta 48 horas, en el que se utiliza harina de fuerza italiana y masa madre, para lograr una textura y volumen idóneos y conseguir la elasticidad característica de estas pizzas. Los pizzaioli utilizan ingredientes frescos y de calidad, ya que son importados en su mayoría desde Italia cada semana. Cada mañana, encienden puntualmente el horno de leña para llegar a la temperatura óptima de trabajo de 500 ºC. Todo ello se suma al saber hacer de sus pizzaioli, cuyo arte y saber hacer fue declarado como Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO en 2017.
¿Cuánto me va costar comer en una de las mejores pizzerias del mundo?
En la actualidad las pizzas más caras de la carta cuesta 13,50 (la Ofelia Tartufona, que recomendamos al 100% y la Boom Boom Ciao), es decir nada, teniendo en cuenta el proceso de elaboración y los ingredientes de primera.
Grosso Napoletano ofrece una experiencia gastronómica de calidad, a un precio razonable y en atmósferas muy cuidadas de inspiración industrial. Con lo cual estamos comiendo en una de las mejores pizzerias del mundo a un precio competitivo, con ingredientes km0 y en un entorno de cuidado y de diseño.
En esa línea la intención del sello Grosso Napoletano es “seguir creciendo y abriendo nuevos locales en distintas localizaciones con los que logremos acercar la pizza napolitana a cada vez más españoles”, comenta Hugo Rodríguez de Prada, socio fundador.
Además de su carta habitual, la pizzería se alía con algunos de los referentes gastronómicos de nuestro país para elaborar pizzas de manera conjunta. Esta acción que recibe el nombre de Edizione Limitata, ha contado ya con la colaboración de Formaje, sello líder en el segmento de los quesos artesanales. Ahora, a partir del 4 de noviembre y hasta el 4 de diciembre el afamado chef Nino Redruello se suma al proyecto con su creación. Una pizza deluxe gracias a la elaboración de la masa, con 48 horas de fermentación. Sobre esta base se añade bechamel de queso de cabra y anchoa, puerros asados al horno de leña, caramelo aromatizado con ralladura de limón, clavo y comino con un toque de chile picante, haciendo referencia a la mítica Tarta Tatín. Posteriormente, se añade en la mesa con trufa negra rallada.
Una experiencia foodie con implicaciones solidarias.
Durante la crisis del Covid-19 Grosso Napoletano impulsó la iniciativa Food4heroes, encargada de proporcionar varias toneladas de comida en formato de raciones a miles de sanitarios, cuerpos de emergencias y de seguridad del estado. Siguiendo la estela de Grosso Napoletano, en Food4heroes se involucraron más de 140 restaurantes partners para dar servicio a 22 hospitales durante más de mes y medio en 2020. Esta iniciativa llegó incluso a extenderse a nivel nacional y en el extranjero, recibiendo peticiones para sumarse desde lugares tan dispares como Roma, Londres, Chile o México.
Asimismo, Grosso Napoletano colabora cada mes con aportaciones económicas a la asociación Flores de Kiskeya, que centra sus esfuerzos en la autonomía, independencia y desarrollo de las mujeres y los niños y niñas más vulnerables de Anse-à-Pitres (Haití).