Eficiencia, sostenibilidad y energías limpias. Esa es la idea que precede la nueva sede general de Zara en Arteixo y que dará cobijo a los equipos comerciales y de diseño del gigante de la moda mundial.
El edificio que será de nueva creación iniciará sus obras este mes de enero tras culminar los preceptivos permisos administrativos, y ocupará una superficie de 170.000 m2.
Estas nuevas instalaciones han sido concebidas para potenciar la dinámica de trabajo horizontal entre diseñadores, patronistas y profesionales comerciales, basada en la creatividad, la colaboración abierta y la comunicación fluida.
Estamos ante una obra faraónica adaptada a las nuevas necesidades del mundo actual y que mira hacia el futuro.
El encargo de la obra se ha adjudicado al estudio de arquitectura catalán BatlleiRoig, un viejo conocido para la multinacional de la moda que ha sido responsable también de la reciente ampliación de las instalaciones del Grupo en Arteixo y de varias de las sedes de sus marcas.
Entrando en materia, estamos ante una obra faraónica adaptada a las nuevas necesidades del mundo actual y que mira hacia el futuro. Tal y como se reseña en el comunicado emitido por el Grupo, el nuevo edificio dispondrá de un sistema de gestión de instalaciones de última generación que garantizará en todo momento la eficiencia de sus distintos elementos, en adaptación constante a las condiciones de temperatura y calidad de aire exteriores e interiores.
La edificación seguirá también los más elevados estándares de sostenibilidad. La digitalización en fase de diseño permitirá un proceso constructivo a base de elementos industrializados. Este hecho y un uso intensivo de materiales reciclados minimizará la huella de CO2 y la generación de residuos en la obra.