La Vitamina C es una molécula vital para la salud y el aspecto general de nuestra piel. Cuando hablamos de Vitamina C hablamos de un efectivo antidoto que protege la piel del daño causado por los radicales libres generados por la luz del sol, el tabaco y la contaminación.
Sobre su uso para la cosmética Ana Puelles Lostao, propietaria del centro de Estética Lostao nos da algunas pautas de uso.
1# El mejor antídoto contra el envejecimiento prematuro:
La Vitamina C mejora el envejecimiento prematuro. En esencia, ayuda a combatir las agresiones externas que sufre la piel como consecuencia de la contaminación, el contacto con el sol y la falta de producción natural de antioxidantes. En otras palabras, en nuestro día a día nos enfrentamos no sólo al paso del tiempo, sino también al daño que producen los agentes externos antes mencionados, la solución pasa por añadir a nuestra rutina un antioxidante vía tópica para reforzar esa defensa, cuando la piel no llega a más. En el caso de la Vitamina C y sus beneficios, Ana Puelles Lostao asegura que “No es que sea el activo más potente, sino que es el que te ofrece más beneficios.”
2# Es un antioxidante con muchas capacidades correctoras:
Entre las propiedades más comunes de la Vitamina C está la de estimular la generación de colágeno, esta propiedad ayuda directamente en la mejora de las arrugas y la flacidez. Entre sus virtudes tenemos también la de mejorar las manchas; mejora la cicatrización de las heridas y es además un antiinflamatorio.
3# En la pureza está la virtud:
No todas las Vitaminas C tienen un efecto antioxidante. Para que una Vitamina C tenga este efecto, Ana Puelles Lostao certifica que tiene que cumplir unos parámetros de formulación concretos, que son: que sea vitamina C pura -los derivados dan mucha luminosidad, pero no tienen este efecto antioxidante-, que tenga entre un 10-15% de Vitamina C pura, y muy importante, que tenga el pH por debajo del 3,5, algo más difícil de que el consumidor lo vea porque obviamente son detalles muy técnicos.
La vitamina C es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio que reduce las arrugas, aporta colágeno, elimina manchas y ayuda en la cicatrización de heridas.
Si se cumplen estos requisitos la Vitamina C por sí sola tiene beneficios múltiples: frena el envejecimiento cutáneo, puede prevenir daños en la piel como el melanoma, su uso es fantástico para todos los signos del envejecimiento (arrugas, firmeza, manchas, luminosidad), y nos ayuda a reparar la piel si hemos tenido una quemadura solar en 24 horas, entre otros.
4# disciplina, constancia y uso ininterrumpido:
La Vitamina C surtirá efecto de acuerdo al uso. Ana Puelles Lostao recomienda su aplicación de manera ininterrumpida, puesto que un antioxidante es básico para el buen funcionamiento de nuestra piel. También recomienda aplicarla por la mañana, porque al fin y al cabo las agresiones externas suceden durante el día, como la radiación solar o la contaminación, además de muchos otros factores. En el uso de la Vitamina C, evitaremos que al producto le dé la luz directa y que esté en un lugar en el que haga mucho calor. No obstante, es algo que no afecta a la calidad, porque el producto, una vez abierto, se mantiene en perfecto estado durante 12 meses.
5# El mejor aliado para protegerte del sol:
Si bien el protector solar es el aliado indiscutible para hacer frente a las vicisitudes del sol, la Vitamina C llegará hasta donde no está llegando el protector solar, siendo ambos complementarios.
Ana Puelles afirma: “Si tú te pones sólo el antioxidante y no te pones fotoprotección, no te va a crear ningún problema, pero te va a faltar la protección de la fotoprotección.” También recalca que no existe una edad exacta a partir de la cual debamos usar este activo, sino que dependerá del estilo de vida, focalizándose en personas que les guste tomar el sol o las máquinas infernales de rayos UVA sin protección, o incluso personas fumadoras o que practican deporte en el exterior. Además, la vitamina C tiene beneficios en todo tipo de pieles.
Finalmente, en las pieles grasas mejora muchísimo su textura, equilibra la secreción sebácea (sobre todo porque tiene efecto antiinflamatorio), mientras que en las pieles maduras corrige los signos del envejecimiento. Finalmente, en las pieles sensibles mejora la sensibilidad
