La Dama es uno de los espacios gastronómicos más excitantes de nuestra ciudad. Se trata de un lugar que ha acogido históricamente a la clientela más exclusiva de la cosmopolita ciudad de Barcelona.
Este idílico restaurante ha pasado por diferentes manos a lo largo de sus 30 años de historia y es considerado una institución entre los catalanes locales y los expatriados más exigentes.
Situada en el emblemático edificio de la Casa Sayrach, La Dama representa a la burguesía moderna de Barcelona. Una impresionante puerta de hierro y un espectacular vestíbulo modernista te llevan a una puerta discretamente marcada, que se abre a un «Apartamento Secreto».
Este restaurante histórico ha renacido como un elegante espacio gastronómico de varias salas lleno de salones grandiosos pero hogareños, espejos brillantes, papel tapiz con motivos florales y lujosos toques de terciopelo.
El equipo de cocina es completamente nuevo y experimentado, habiendo sido capacitado internacionalmente para expresar una cocina que exhibe una esencia mediterránea con toques de técnicas modernas inspiradas en el sur de Francia, Italia y España.
Entre sus especialidades se encuentran delicias como el magret de pato Wellington, una receta mítica con un sorprendente giro del chef a lo original; los famosos calamares a la carbonara, donde se sustituye la pasta por los calamares cortados a modo de linguini o la maravillosa langosta al vermú emulsionada con mantequilla.
Llaman también la atención otros platos como pâté trufado, La Burrata Pugliese, El Carpaccio de Vieiras, El Pulpo a la Parrilla, El Solomillo de Vaca Gallega o El Risotto con Carpaccio de Gambas.
La Dama también trae consigo un nuevo y notable programa de bares con la experiencia de The Connaught Hotel en Londres. Los cócteles de estilo elegante y nombre ingenioso tienen una influencia clásica con sutiles interpretaciones contemporáneas.
Su Coctelería es un bar íntimo inspirado en el art déco que utiliza las características especiales de la sala de estar residencial original y no se puede perder, ya que es lo primero que lo saluda al entrar por la gran puerta histórica de madera.
Bienestar premium, máxima calidad, técnica culinaria, buen gusto, servicio impecable y el privilegio de disfrutar de la libertad: todos juntos crean la esencia de La Dama definida por sus orgullosos nuevos propietarios.