LCI Barcelona celebró por todo lo alto sus diez años de vida en la Ciudad Condal. La escuela de diseño y artes visuales reunió en el antiguo Hotel Ritz a nombres como Eugenia de la Torriente, Luis Castañer o Jordi Labanda, y representantes de empresas como Gratacos, La Roca Village, MODACC o CCAM.
El evento contó con la presencia de expertos de la moda que se han formado en LCI Barcelona y que ahora son grandes referencias del sector como el premiado Pablo Coppola o María Escoté.
Además de los 10 años de LCI Barcelona, también se conmemoraron los 95 que va a cumplir próximamente la escuela de moda Felicidad Duce, cuyo impulso desde la llegada de la red educativa canadiense ha sido notable.
Por ello, uno de los primeros actos de la gala fue entregarle el premio LCI Barcelona a Pablo Coppola, exalumno que ahora forma parte de la famosa firma Balenciaga.
La noche también contó con un desfile de 10 modelos representativos de los 10 alumni más destacados de la escuela: Josep Font, Juan Vidal, María Escoté, Dominnico, Celia Vela, Manuel Bolaño, Karlota Laspalas, CarlotaOms, Martínez Lierah y Krizzia Robustella.
Silvia Viudas, directora de LCI Barcelona, portó un traje diseñado por actuales estudiantes de la escuela como muestra de reconocimiento al trabajo de formación que se hace. La responsable de la escuela fue la primera en hablar tras la cena de gala, aprovechando la oportunidad para destacar la evolución de LCI Barcelona y adelantar que el nuevo campus será una construcción sostenible.
El evento contó con la presencia de expertos de la moda que se han formado en LCI Barcelona y que ahora son grandes referencias del sector como el premiado Pablo Coppola o María Escoté.
“Después de 10 años, daremos un gran salto, estrenaremos un nuevo espacio educativo diseñado por Circular Studio y con certificado BREEAM de construcción sostenible. El nuevo campus definirá los valores de LCI: respeto, calidad, creatividad y voluntad de compartir”, explicó Viudas.
La directora general recalcó que “LCI en Barcelona es el resultado de la visión de un grupo educativo canadiense y del esfuerzo de todo un equipo. En 2013, LCI Education buscaba continuar su expansión internacional y entrar en el mercado europeo. Barcelona era una opción”.
La gala concluyó con las palabras de Claude Marchand, presidente de LCI Education, que en un emotivo discurso agradeció el apoyo de las personas que iniciaron este proyecto en Barcelona y que partía del objetivo de llevar la visión canadiense a la Ciudad Condal. “Unamos fuerzas y entusiasmo para hacer LCI Barcelona una de las principales escuelas de diseño de Europa”, pidió Marchand.
