Manteniendo su estilo contemporáneo y audaz, Williams logró algo notable con su primera colección masculina para la Maison, que ha generado gratitud entre aquellos que aún lamentan la partida de Virgil Abloh. El nuevo director creativo ha respetado el legado de su predecesor, tomando inspiración de él para presentar una propuesta en la que la moda se entrelaza con la música y la presencia de celebridades.
El evento contó con la asistencia de destacadas personalidades, entre ellas Beyoncé y Jay-Z, Zendaya, Rihanna y la familia Arnault, propietaria del grupo LVMH al que pertenece la marca Louis Vuitton. En esta ocasión, Pharrell Williams propone una temporada primavera-verano 2024 que apuesta definitivamente por los trajes sastre, una prenda que ya forma parte del archivo de la casa gracias al trabajo de Virgil Abloh.
Sobre una pasarela cubierta por una elegante moqueta dorada desfilaron numerosos modelos luciendo prendas detalladas, con bordados en los costados, cadenas en la cadera, motivos militares y tejidos lisos. Sin embargo, si hay una prenda que merece especial atención, los trenchs, que se erigieron como auténticos protagonistas de la pasarela.
Los accesorios también brillaron con luz propia. Williams diseñó una amplia variedad de complementos en diferentes tamaños y gamas cromáticas, que fueron exhibidos con gran continuidad sobre la pasarela. Además, los emblemáticos baúles con los que Louis Vuitton comenzó su historia también se presentaron en una amplia gama de colores.
Este conjunto de ideas frescas y renovadas marca el comienzo de Pharrell Williams en Louis Vuitton y augura el afianzamiento de un estilo personal defendido por el artista. Sus colecciones navegan en la corriente genderless, combinando faldas con diversas formas como trenchs, abrigos y loafers, ofreciendo una propuesta vanguardista y sin barreras de género.