María Malo nació en Madrid, y lleva más de 20 años en el sector de la moda, pero en 2014 decidió crear una nueva marca homónima que representara sus valores; el respeto a la naturaleza y a las personas involucradas en la creación de prendas. Ahora, desde Bali, con diseños atemporales y de calidad, la diseñadora ha creado una de las marcas sostenibles con más reconocimiento internacional.
En el marco de su consolidación empresarial, hablamos con María para conocer mejor su visión de la moda en una industria que se abre más a las sostenibilidad, nicho en el que la diseñadora está siendo todo un modelo a seguir.
ENTREVISTA:
1. Llevas casi 2 décadas en el sector. ¿Cuál fue la inspiración detrás de la creación de María Malo y cómo lograste fusionar la moda con la sostenibilidad?
Cuando era niña me gustaba reinventarme la ropa. Meterme en las cajas de ropa guardadas en el trastero y encontrar tesoros que trasformar a mi gusto. Disfruto creando prendas con las que me siento y me veo bien. Más adelante entendí que esas piezas que me gustaban para mí, gustaban tanto que empecé a hacer para que otras chicas también las pudieran tener. Nunca tuve un plan de negocio en la cabeza, me movía ver caras felices y chicas bonitas en piezas que yo había creado.
Fusionar sostenibilidad con cualquier proyecto es mucho más fácil de lo que en general se piensa ya que hay alternativas sostenibles, siempre. Es verdad que el costo es mayor y el camino es más difícil, pero, ¿qué hay más gratificante y más recompensante que saber que está creando desde el amor, con respeto, aportando tu parte para crear un modelo sostenible en nuestra sociedad y sabiendo que además estás inspirando a otras personas a hacer lo mismo?
2. Desde tus inicios en España hasta tu presencia en Bali, ¿cómo ha influido tu trayectoria en diferentes lugares y en la evolución de tu marca?
Prefiero vestir el verano, me parece más alegre, me inspira mucha más vida que el invierno. El invierno me conecta con prendas cómodas y calentitas para estar en casa, como las capuchas y pantalones de bambú, pero no me nace ese impulso de crear para el invierno como lo hace el verano.
En Bali las temperaturas son amables todo el año, no hay invierno, hay temporada de lluvia y temporada seca, así que puedo seguir creando lo que me motiva. Y para mis fieles de la marca en Europa, siempre tenemos prendas calentitas de bambú para pasar el invierno cómodas y preciosas.
3. Desde vestidos hasta ropa activewear y prendas de baño, tu colección es diversa. ¿Cómo abordas el desafío de crear prendas para diversas ocasiones teniendo en cuenta tu filosofía de marca, es altamente rentable y costoso?
Son líneas que se complementan. Utilizamos los mismos tejidos y los mismos tintes naturales parta todas las líneas, lo que facilita mucho la producción y consigue que las prendas de todas las líneas combinen entre ellas. Yo por ejemplo me pongo los short leggins del mismo color debajo de los vestidos cortos o de las wrap skirt porque me gusta poder moverme sin preocuparme de estar enseñándolo todo.
Las prendas en general se mantienen a lo largo de los años. Es decir que no entramos en rebajas por fin de temporada porque nuestra temporada no tiene fin y nuestras prendas atemporales no pasan de moda. Cada línea; Activewear, Undies, baño y colección está formada por diseños que llevamos años produciendo y que seguimos re-estocando cada vez que se agotan.
4. Tu marca se ha establecido como un referente. ¿Cuáles han sido los mayores desafíos y las mayores recompensas en este viaje para crear conciencia sobre la moda responsable?
Desafíos muchos, aún a día de hoy. Es inevitable encontrarse con situaciones difíciles, lo importante para mí es que tengo muy claro dónde voy y sé que con paciencia voy encontrando las soluciones. Ahora mismo mi mayor desafío es las devoluciones de la tienda online, en Bali nos cobran tasas de importación por cada devolución que superan con creces el precio de la prenda.
Recompensas, cada vez que veo una persona feliz con su prenda me siento realizada. Porque sé el trabajo que hay detrás y porque veo que lo aprecian y apuestan por sostenibilidad. Todos mis esfuerzos no servirían de nada sin ellas. Este proyecto es posible gracias a ti también.
5. El uso de tintes naturales, las serigrafías a mano y los materiales naturales como las fibras TENCEL Modal son claves en tus creaciones. ¿Cómo logras mantener la originalidad mientras trabajas con estas restricciones de materiales? ¿Qué ventajas ofrecen y cómo influyen en la estética de tus diseños?
La originalidad de la marca es fruto de la individualidad creadora, esta colección la creo yo, y como ser único que soy le doy ese carácter exclusivo y original. Aunque nos copien algunos modelos después, nunca será lo mismo. Es verdad que encuentro limitaciones en tejidos, texturas con las que me encantaría trabajar y no puedo porque están hechas en tejidos de producciones altamente contaminantes, pero eso también tiene su parte bonita, ¿verdad? Como cuando era niña y abría la caja de ropa antigua, ahí no podía elegir tampoco, jugaba con lo que había, y eso me ayudo a desarrollar inmensamente mi imaginación y mi capacidad creadora.
6. Actualmente vemos que muchas marcas se dirigen hacia una práctica más responsable en la producción de sus prendas o productos. ¿Crees que María Malo seguirá diferenciándose? ¿Qué planes hay para el futuro de la marca?
Mientras siga siendo yo la que crea esta marca estoy 100% segura de que seguirá diferenciándose. Como planes de futuro, colaboraciones para nuevos puntos de venta físicos en otros países.