El Magnífic, ubicado en el municipio empordanès de Empuriabrava, es un espacio gastronómico donde la cocina catalana clásica va de la mano de filigranas y técnicas de vanguardia. Para su debut como restauradores, la familia Mainat ha elegido un local de 200 metros cuadrados distribuidos entre local, tienda y dos terrazas, un espacio con capacidad para 45 comensales en mesa y 7 en barra.
El propio Pol Mainat señala: “Cuando mi padre y yo nos ponemos a hacer algo juntos queremos hacerlo muy bien, ser creativos, porque lo llevamos en la sangre. Por eso, decidimos llamarlo El Magnífic, un nombre que nos recuerda que no debemos bajar nunca la guardia». Es evidente que con este nombre quieren mostrar sus intenciones de ser magníficos en su labor.
Para ello, se han rodeado de un equipo joven y muy vital liderado por el chef Aniol Pararols, formado en el Celler de Can Roca. Él se encarga de transformar las materias primas en platos que ya son todo un éxito, como los «huevos fritos del Pol i l’Aniol, con trufa y caviar» o las «coliflores con bechamel, aceite de trufa, chips de ajo tostado y panceta». El «carpaccio de aguacate con caviar, salsa mole y helado de guacamole» son otras opciones.
Las carnes de Carns Roca, una de las carnicerías más antiguas de España, conforman platos estrella como el «steak tartar de angus» y el «pollo con gambas y salsa americana, castaña y gelée de orejones». La experiencia culinaria continúa con sus «arroces y pescados de lonja», y finaliza con una carta de postres con delicatessen dulces como el «pan, chocolate, aceite, sal y un toque de picante».
Con el fin de ofrecer en productos de calidad, de proximidad, de temporada y sostenibles, Paul Mainat se encarga de buscar, investigar y probar hasta encontrar la excelencia no solo en sus platos. De esta manera, la experiencia culinaria continúa en casa gracias a la tienda de productos gourmet en el Alt Empordà en la Costa Brava donde se podrán adquirir aquellos productos que han sido degustados en el restaurante.
