Una exquisita selección de platos propios de la alta cocina. Así es Bocamar, ubicado en el moderno y exclusivo puerto deportivo Marina Port Premià de Mar, se trata de un espacio gastronómico cuyo indiscutible protagonista es la brasa, perfumando de carbón los mejores pescados de lonja y carnes gallegas. Este estilo de cocina natural a la vez que salvaje se combina con platos de delicadeza y técnicas creativas propias de la cocina de autor.
Bajo el liderazgo del joven chef gallego Oscar Prieto, formado en una de las escuelas de hostelería más prestigiosas del país, el restaurante presenta un abanico de sabores en una suntuosa y singular carta que reúne platos como la «Corvina salvaje en adobo de mojo rojo», los «Buñuelos de bacalao con aire de miel», el «Arroz de calamar con sepioneta a la donostiarra» o el «Arroz con bogavante nacional» entre otros.
También destacan los pescados y las carnes a la brasa donde Bocamar se diferencia y brilla por su dominio de la Josper y la parrilla vasca. Mejillones, almejas, berberechos y pulpo a la brasa acompañan la selección de pescados frescos como el cabracho, la lubina, el rodaballo o el gallo de San Pedro. Para los amantes de la carne, la exclusiva propuesta cuenta con platos como el «Chuletón de rubia gallega madurado».
Quienes visiten este espacio culinario podrán degustar de una velada propia de la alta cocina. Algunos de los platos estrellas son su «Virrey con patata en duquet», un manjar gastronómico que destaca por su elaboración artesanal; destaca por su sabor la «Croqueta cremosa de jamón», la «Ostra con escabeche de mejillón, huevas de trucha y hojas de estragón» o el «Pulpo con espuma de patata y salsa de mojo rojo».
Cabe destacar que la propuesta gastronómica de Bocamar está centrada en ofrecer la frescura del mar que llega desde las lonjas de Arenys de Mar, Roses y el Cantábrico. Cada plato esta concebido de forma única con recetas que parten de lo tradicional y se modulan con técnicas innovadoras en sus ingredientes. Asimismo, hay que destacar que cada emplatado se dota de una composición visual impecable y atractiva a la vista.
La experiencia foodie se completa con una variedad de postres como la «tarta de manzana crujiente con helado de manzana asada» y el «milhojas de merengue y fruta de la pasión».
Asimismo, el restaurante cuenta con una imponente bodega de vinos con más de 150 referencias nacionales e internacionales. Una selección vitícola caracterizada por la variedad, la versatilidad y la adaptabilidad. La importancia de la bodega es tal, que de forma recurrente, el restaurante organiza cenas maridaje con viñedos locales.