Historia, cultura y una gama de vinos única por su elaboración. “Mas Llinda” situado en el corazón de la comarca del Penedès, en Cataluña, es el privilegiado lugar donde se elaboran los nuevos vinos de Covides Vinyes-Cellers. Se trata de un entorno paisajístico de valor declarado que ha sido seleccionado minuciosamente por cumplir una serie de características geográficas e históricas muy concretas adaptadas a los productos que se elaboran en él.
Esta construcción guarda en su interior la capilla de “Llinda” conocida desde el año 979 cuando Sunifredo, Conde de Barcelona, donó una torre, unas casas y otras propiedades que poseía en el término de Olèrdola. Tras años de historia y numerosos acontecimientos, actualmente se aprecian en torno a lo que fue la capilla, dos grandes cuerpos de construcción; uno en la parte principal de la masía y otro en uno de los extremos. Destaca en el mobiliario una cómoda y un reloj de pie con la inscripción «LLINDA» y una representación de Napoleón en la base.
La masía, es un bien de interés cultural y tiene una amplia trayectoria vinícola. “Mas Llinda” cumple todos los valores añadidos que la empresa de Viticultura Covides necesita para que sus nuevos vinos, el Vino Blanco DO Penedès 100% Xarel·lo 2022 y el Vino Negro DO Penedès Cabernet Sauvignon 2021, puedan contar con la etiqueta “Vi de Mas”.
Algunos de estos valores son: no tener polígonos industriales ni autopistas cerca, tener viñas de más de diez años de vida, coger los racimos a mano y esperar para comercializarlos, en el caso del vino blanco 8 meses desde su cosecha y 20 meses para el vino negro. Asimismo, Covides es uno de los cinco celares seleccionados dentro del Plan Estratégico DO Penedès 2030, el cual certifica las elaboraciones de mayor calidad, vinculadas a una masía centenaria y que siguen unos procesos de elaboración estrictos.
El Mas Llinda Cabernet Sauvignon DO Penedès 2021 es de cultivo ecológico y se vendimia de forma manual con máximo de 25 kg por caja. Su vendimia se hace a finales de septiembre y una vez elaborado presenta un color granate con matices violentas y aromas que recuerdan al cacao y a las ciruelas secas. Este vino se vuelve una excelente opción para acompañar todo tipo de carnes guisadas, quesos curados o embutidos.
Por otra parte, el Mas Llinda Xarel·lo DO Penedès 2022, al igual que el vino anterior, también se vendimia de forma manual con un máximo de 25 kg por caja y los racimos provienen de una pequeña viña del Penedès. En este caso, la vendimia se hace a finales de agosto y el vino que surge después es de color ligeramente amarillo con tonalidades doradas y con suaves aromas de fruta tropical. Es ideal para acompañar arroces, pescado ahumados y foies.
El restaurante Avenir fue el espacio escogido para presentar esta nueva gama de vinos. Ante un grupo reducido de personas, Christophe Marquet, director de marketing y ventas de Covides y Profesor de Enología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, dio a conocer todas las propiedades de ambos vinos resaltando el valor gastronómico, ya que se trata de referencias que deben formar parte de un maridaje gastronómico. Es decir, estamos ante unos vinos que se deben probar en sintonía con algún plato para apreciar su sabor al 100 % en boca.
Bajo esta idea, el restaurante Avenir ofreció una sucesión de exquisitos platos, donde la tradición de la cocina catalana hizo acto de presencia con distintas recetas. Para los entrantes se ofrecieron 4 platos, ajos confitados, untuoso de tortilla de patatas con cebolla, boquerón-chova con cremoso de coliflor y buñuelo de trinchado con manzana ahumada y anguila. El maridaje de los entrantes se hizo con el Cava Duc de Foix Guarda Superior Brut Nature Gran Reserva 2017.
La experiencia gastronómica se completó dando paso el vino blanco D.O Penedès Mas Llinda, Vi de Mas Ecològic (100% Xarel·lo). En esta ocasión se sirvió pescado a meuniere, Ostra La Fine de Claire «du Galon d’Or», crema de cuites i fregides con salsa butifarra. Por su parte, el vino tinto D.O Penedès Mas Llinda, Vi de Mas Ecològic (100% Cabernet Sauvignon) fue acompañado por un exquisito cordero con sabaionana de ajos tiernos y pan tostado con hierbas, y un pato con grasa de pera. El postre fue una crema de chocolate con avellanas y pessic d’oli, maridado con el cava o el tinto.