El pasado 19 de enero, durante la Semana de la Moda de París, Dior reveló la nueva colección masculina en la École Militaire. La línea diseñada por Kim Jones, el director creativo de la casa, está inspirada en su tío Collin Jones, bailarín y fotógrafo, el mundo de la danza, y en especial, en el legendario bailarín de ballet Rudolf Nureyev.
Sobre el escenario, los primeros 40 looks prêt-à-porter se centraron en la sastrería, destacando trajes cruzados, pantalones cortos, prendas exteriores de cuero, monos de lana con cremallera, abrigos largos, piezas de punto acanaladas y blusas con detalles delicados y volantes.
El clímax llegó con el debut de alta costura en la pasarela, donde se presentaron 20 looks extraordinarios, incluyendo un uchikake, un tipo de kimono ceremonial inspirado en una pieza similar de Nureyev. También destacaron creaciones con pedrería, cristales y bordados añadiendo así un toque de brillo y extravagancia.
La firma completó la colección con una serie de complementos como leotardos, zapatos con referencias al ballet, diademas negras, turbantes, bolsos y mochilas. Todo ello sobre una paleta cromática dominada por tonos neutros como el beige, el blanco y el negro, acompañados por el azul, el rojo, el amarillo y el verde como contrapuntos de color.