Givenchy celebró el segundo día de la Semana de la Moda de París con un desfile en los históricos salones de alta costura George V de la enseña, donde el fundador Hubert de Givenchy creó sus colecciones. Con una audiencia reducida, la firma presentó la nueva colección masculina para esta temporada de otoño-invierno.
Tras la salida de Mathew Williams y sin su dirección creativa, Givenchy exhibió 34 looks en los que el estilo tradicional de la maison estuvo vivamente presente. Los atuendos lucieron en su mayoría con pantalones en corte recto, ceñidos al cuerpo para así dar protagonismo a las gabardinas, abrigos y blazers.
La blusa blanca que llevaba Hubert en su estudio se reimagina como un elegante elemento básico de la ropa de trabajo, y el uniforme de modista presagia una serie de trajes y abrigos diseñados con sisas debajo de las mangas como un guiño a su inclinación personal por las capas.
La paleta de colores incorporó tonos de azul, gris, marrón y zafiro en honor a las preferencias distintivas del fundador. También se mostraron motivos de araña en pantalones con bordados metálicos junto a cristales y perlas, y estampados de gato en una camiseta sin mangas y una parka gris metalizada.
La colección reunió auténticas piezas de lujo, en la que entre los complementos destacaron las babushkas de seda estampadas, el cinturón con logo, collares largos, anillos de sello, mocasines, mules o derbys en materiales exclusivos y con acabados de terciopelo, y bolsos como el “Voyou” y “Pandora” reinventados en diversos materiales.