Puntualidad máxima, interacción absoluta y espontánea con el público, y fiel a su estilo musical. Con el Palau Sant Jordi lleno hasta la bandera, pocas cantantes logran tanta afinidad y conexión como Laura Pausini, quien hizo vibrar todo el reciento musical con los hits que han marcado su carrera a escala mundial.
La artista se encuentra de gira mundial durante este año, y el exitoso concierto celebrado ayer en Barcelona supone el cierre de su paso por España antes de seguir por las principales capitales de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.
El espectáculo, centrado en la música y el paso del tiempo, cautivó al público durante 2 horas y 45 minutos. Con un repertorio de 31 canciones, incluyendo 13 en 4 medleys, la artista repasó sus 30 años de carrera, creando una experiencia inolvidable entre los grandes éxitos y las nuevas canciones del álbum “Almas Paralelas” lanzado el pasado 27 de octubre.
Exultante, Laura Pausini hizo toda una declaración de intenciones: “hacemos una gira para cantar, divertirnos y dejar mensajes: la música es para eso”. Por ello, el show no solo estuvo marcado por la música, sino también por convertirse en un espacio para reflexiones importantes.
La estrella abordó el tema de la violencia contra las mujeres tras interpretar «Yo Si», la canción ganadora de un Globo de Oro, enviando un mensaje de apoyo para las víctimas y compartiendo el gesto para pedir ayuda. Y entre el resto de reflexiones que iban tomando lugar durante su concierto, Laura trató otras cuestiones como el cambio climático, la posición social de la mujer y los derechos humanos, temas a los que la artista ha estado comprometida durante años.
Con una puesta en escena totalmente espectacular, el show ofreció efectos especiales ambientalmente sostenibles y supervisados por la misma Pausini. Su corte musical estaba integrada por una banda de 7 músicos y 6 coristas. El estilismo apostó por el color y el brillo a cargo de Susanna Ausoni.
Las selección de prendas estaban visualmente integradas a los aspectos y ambientes del show. Esta idea quedó patente en el momento en el cual El Palau se iluminó con todas las linternas cuando Laura Pausini interpretó “La soledad”, creando un momento mágico y simbólico, que transportó al público al inicio de la carrera de la artista y permitió confirmar la luz que Laura recibe e irradia en un escenario.
En las próximas semanas Pausini estará en Lisboa para después visitar Bruselas, París, Zurich y Stuttgart. Tras Europa llegará el turno de América Latina con Bogotá, Sao Paulo, Buenos Aires, México o Santiago de Chile, para después seguir con varias ciudades en USA cerrando la gira en Nueva York.