Dior celebró un nuevo desfile de alta costura en el Museo Rodin al que acudieron celebrities mundiales como Natalie Portman, Anya Taylor-Joy o Rihanna. En un entorno donde las paredes estaban adornadas por la obra Big Aura de la artista Isabella Ducrot, la firma presentó junto a Maria Grazia Chiuri una exquisita colección que reedita alguno de los patrones creados por Monsieur Dior en 1952.
Concretamente destaca La Cigale, un vestido de tejido muaré y de escultural construcción diseñado para la colección Otoño-Invierno del año antes citado. Sobre la pasarela se mostraron 59 looks, entre los que destacaron gabardinas, chaquetas Bar, vestidos de terciopelo negro, de organza y plumas, de muaré amarillo y motivo Millefiori, faldas y pantalones anchos y largos.
Todo ello sobre una paleta de tonos que enfatizan la iridiscencia del tejido: dorado, blanco, gris, borgoña o verde. Los bordados a mano, las aplicaciones intrincadas y los tejidos lujosos elevaron la colección a nuevas alturas, demostrando una vez más por qué Dior es sinónimo de calidad y perfección en el mundo de la alta costura.