Con representantes de 23 nacionalidades en el calendario, París Fashion Week sigue manteniendo su poder de atracción. En diversas capitales del mundo han surgido Fashion Weeks modeladas a partir de las de París, Milán, Londres y Nueva York. Pero París sigue siendo un cruce esencial.
Desde casas establecidas hasta diseñadores experimentales y vanguardistas, una amplia gama de culturas y estéticas convergen en la capital. Desde una estética a otra, desde una idea de moda a otra, el calendario parisino logra reunir visiones cada vez más eclécticas, desafiando la noción de la moda como ejemplo de estandarización.
Las posibilidades son infinitas, gracias a la diversidad de culturas. La capital es un hervidero de diseñadores emergentes. Este apoyo es evidente, por citar sólo un ejemplo, para la diseñadora española Paula Canovas Del Vas, quien lanzó su marca homónima en 2018 después de estudiar en Central Saint Martins. Además de las estructuras de apoyo para jóvenes marcas.
Canovas Del Vas destaca de París la presencia de numerosos premios, como ANDAM, el premio LVMH y el festival de D’Hyères, que brindan oportunidades para reuniones, intercambios y asociaciones comerciales y creativas para las marcas emergentes.
Otro de los fuertes franceses es la promoción de la artesanía, un atractivo específico de la capital, que desarrolla varios proyectos para salvaguardar y promover este trabajo, especialmente a través del programa creados ad hoc.