La colección de Miuccia Prada para FW24/25 se inspiró en la duración y el espectro de la vida, representando el desarrollo del carácter desde la infancia hasta la edad adulta. La dualidad de momentos se expresó a través de prendas que fusionan lo adecuado con lo inadecuado, lo correcto con lo incorrecto, reflejando la rebeldía impulsiva y natural de la infancia.
La dualidad también se manifestó en los materiales y la construcción, fusionando diferentes tejidos y combinando prendas desiguales para crear un estilo único. Desde cárdigans de seda y cachemir hasta faldas de popelina con punto, la colección demostró una fusión magistral de elementos opuestos. Los colores vibrantes, desde el amarillo y verde eléctrico hasta el azul brillante y el púrpura, marcaron tendencia en el peculiar runway de Miu Miu.
Como complemento perfecto, mascadas en el cuello, bufandas, botas y lentes resaltaron la variedad de propuestas para ambos géneros. El debut de Ángela Molina se suma a la lista de estrellas que han desfilado para Miu Miu, consolidando la reputación de la marca como un referente de moda innovadora y distintiva.