En el cierre de las pasarelas en París, Chanel transformó la pasarela en un escenario donde la moda se convierte en un espectáculo de innovación y sofisticación. Bajo la dirección creativa de Virginie Viard, cada diseño representó un viaje a través de la excelencia artesanal y la visión vanguardista del Chanel de todos los tiempos.
La colección Otoño-Invierno 2024/25 se inauguró con un abrigo largo y un sombrero de ala ancha en rosa suave, fusionando inspiraciones de los años 1920 y 70. Cada prenda, un escaparate de artesanía exquisita, presentó emblemáticos tweeds, perlas y el inconfundible logotipo entrelazado, redefiniendo la elegancia parisina.
Desde vestidos adornados hasta trajes sastre y sombreros prominentes, la colección destaca la sutileza de los años 20. Chanel no celebra solo la moda, sino también la historia, la innovación y la eternidad, trascendiendo como un testimonio de la capacidad única de la marca para evolucionar sin perder su esencia.
Las embajadoras de la casa, Caroline de Maigret y Vanessa Paradis, compartieron sus impresiones sobre la colección. En un escenario reminiscente del mítico paseo marítimo de Deauville en el Grand Palais Éphémère de París, destacaron la elegancia desenfadada y romántica, las referencias cinematográficas y los vínculos entre el pueblo costero y la historia de la Maison.