Ginebra, una de las ciudades del país que produce los mejores relojes del mundo, acoge a Philipp Plein, fundador y creativo de la marca que lleva el mismo nombre, en una tienda pop-up para presentar su nueva colección. Ésta, refleja el espíritu de su creador: una combinación perfecta entre el lujo, la innovación y el diseño, que supondrá un antes y un después en el mundo de la alta relojería.
Las creaciones de Plein establecen un cambio de paradigma en el mundo de los relojes, tanto por su diseño como por su producción. La pasión de Philipp por la innovación mecánica ha derivado a la creación del Flying Coaxial Tourbillon, un producto hecho a mano y que se convierte en un mecanismo perfecto capaz de hacer girar sobre su eje un armazón que tiene forma de jaula.
La colección ofrece cuatro modelos de edición limitada hechos con materiales innovadores y tecnológicos. Cuentan con una caja en forma de tonel, liviana y resistente de carbono forjado. En su interior, una esfera con ventana abierta permite ver el mecanismo del magnífico tourbillon. El reloj se caracteriza por su motivo hexagonal y el símbolo de smiley y skull-bone en la ventana trasera tan característico de Philipp Plein.
Toda esta perfección mecánica se suma a una de las otras pasiones de Plein: la moda. “Los relojes siempre han sido una parte integral de la moda y la autoexpresión” dice su creador. Esto, lo vemos en estos cuatro modelos presentados, combinados de diferentes colores y materiales ofreciendo una apariencia masculina única, consiguiendo que cada reloj sea una obra maestra de la fabricación suiza.