La zona alta de Barcelona es ahora el hogar de Uchu, el nuevo restaurante de cocina Nikkei que promete una experiencia única de coctelería y gastronomía. Localizado en el Carrer de Balmes 327, Uchu se posiciona como un espacio donde los sabores y técnicas de las cocinas japonesa y peruana se unen en armonía para crear platos vibrantes, refinados y llenos de personalidad.
La palabra «Uchu», que significa «ají pequeño y picante» en quechua, simboliza la esencia de este restaurante: intensidad, autenticidad y una riqueza cultural que refleja siglos de historia culinaria. Los fundadores de Uchu, José Manuel von Bischoffshausen y Alexis Mastrokalos, han aportado su vasta experiencia en cocina nikkei para crear un concepto de alta gastronomía en Barcelona.
Este restaurante hermano de Leche de Tigre, otro destacado en la escena culinaria de la ciudad, amplía la oferta gastronómica con una carta rica en sabores y matices, utilizando ingredientes de ambas culturas en un menú cuidadosamente curado y que diseñado platos que combinan frescura, innovación y autenticidad.
La oferta de Uchu es un viaje por los sabores característicos de Japón y Perú. La sección de cocina fría presenta platos como la Ostra Acevichada, que fusiona leche de tigre clásica y maíz chullpe, ofreciendo una experiencia refrescante y ligeramente cítrica que evoca el espíritu peruano. La Ostra Nikkei, con una mezcla de leche de tigre ponzu de naranja y china rizada, aporta un toque de sofisticación que combina sabores umami y cítricos de manera armónica.
Los ceviches son una pieza clave en la propuesta de Uchu. Entre ellos, destaca el Ceviche Nikkei, hecho con atún fresco y leche de tigre de kiuri y wasabi, acompañado de palta sopleteada y edamame, que proporciona una textura cremosa y un sabor suave. En el Ceviche Clásico, la frescura de la corvina se combina con leche de tigre clásica, camote glaseado y choclo, un homenaje a la receta peruana tradicional.
Otro de los platos más sorprendentes es el Usuzukuri, una preparación de lubina curada en nori, acompañada de leche de tigre de soja, jengibre y dashi, con un toque de maracuyá que le da una acidez fresca y tropical. Este plato es una expresión de la técnica japonesa aplicada a los ingredientes peruanos, logrando un equilibrio entre lo fresco y lo ahumado.
Los makis y nigiris de Uchu son otra de las grandes apuestas de la carta. Desde el maki Acevichado, que mezcla ebi furai, palta y salsa acevichada, hasta el Andino, que incluye ebi furai, queso crema y una salsa de rocoto-huacatay, cada rollo destaca por su frescura y combinación de sabores. Además, los makis como el Bachiche presentan elementos de fusión ítalo-peruana, integrando ingredientes como queso provolone y chimichurri peruano, en un guiño a la cocina bachiche que destaca la influencia italiana en Perú.
En la sección de nigiris, se pueden encontrar joyas como el Anticuchero, que combina solomillo de ternera y salsa anticuchera, y el Rocoto-Kimchi, que mezcla salmón con una salsa de rocoto y kimchi, logrando un bocado explosivo de sabores. El Pachamanquero, preparado con corvina y puré de humita, y el Unagi, de anguila ahumada con miel de tumbo, son otras opciones que muestran la habilidad de Uchu para sorprender y deleitar a sus comensales.
Uno de los elementos distintivos de Uchu es su robata, una parrilla japonesa que aporta un toque ahumado y una textura crujiente a los ingredientes. La carta de robata presenta platos como el Rib-eye Nikkei, un jugoso rib-eye escocés marinado en mantequilla de nori y ralladura de naranja, servido con papas fritas y vegetales encurtidos. Este plato destaca por su equilibrio entre lo salado y lo cítrico, y refleja el respeto del restaurante hacia los ingredientes de alta calidad.
En la sección de cocina caliente, los sabores se intensifican con opciones como el Lomo Saltado, una reinterpretación de este clásico plato peruano con solomillo de ternera y vegetales al wok, o el Meloso de Pato Norteño, que presenta pato laqueado con arroz meloso y chalaquita de ají amarillo. Estos platos buscan crear un balance entre la cocina criolla y nikkei, presentando combinaciones que exaltan lo mejor de ambas culturas.
Para cerrar la experiencia, Uchu ofrece postres como el Mochi & Queso Helado, que combina la textura suave del mochi con un crumble de canela y un queso helado ligeramente dulce, ideal para los amantes de los sabores delicados. El Cacao & Wasabi, que presenta un bizcocho con mousse, nibs y helado de wasabi, es un postre sorprendente que juega con el dulzor del chocolate y el picante suave del wasabi.
La coctelería de Uchu merece una mención especial. Sus cócteles de autor, elaborados con ingredientes peruanos y japoneses, complementan la experiencia culinaria de manera perfecta. Uno de los favoritos es el Bloody Ponja, un cóctel ahumado y cítrico con clamato, kimchi y vodka 14 Inkas, un cóctel fuerte y refrescante ideal para acompañar los sabores de los ceviches y makis.
El Fugu, que mezcla gin Amazonian, sake y lychee, ofrece un toque dulce y frutal que contrasta con la intensidad de algunos platos, mientras que el Chicha Tusan, preparado con pisco quebranta y chicha morada, es un homenaje a los sabores peruanos, con un toque ahumado y ácido que deleita el paladar.
Además, el Kohi Martini destaca por su sabor amargo y aromático, mezclando vodka infusionado en jazmín y Licor 43, ideal para los amantes de los cócteles complejos y balanceados. La barra de Uchu, a cargo de mixólogos expertos, utiliza ingredientes como yuzu, sake, pisco y huacatay, logrando cócteles que resaltan los sabores peruanos y japoneses en una experiencia que combina umami, picante y dulce.
