Algunos lugares tienen una esencia difícil de describir, y Parking Pizza es, sin duda, uno de ellos. Más que un restaurante, es una experiencia que combina lo mejor de la tradición culinaria italiana con un toque contemporáneo y transgresor. Cada uno de sus locales, desde su inauguración en un antiguo parking, mantiene intacto el espíritu con el que comenzó esta aventura gastronómica en Barcelona.
Parking Pizza acaba de sumar su séptimo local, cinco de ellos en Barcelona, consolidándose como un referente de la ciudad. Su nueva apertura en la calle Valencia, 300, a pocos metros de Paseo de Gracia, ha sido todo un éxito desde el primer día. Basta pasearse por allí un viernes por la noche para comprobar cómo el ambiente vibrante lo llena todo antes de las 21h. Este nuevo establecimiento sigue fiel al concepto que define a Parking Pizza: calidad del producto, un diseño industrial cuidado al detalle y una atmósfera relajada pero sofisticada.
La propuesta gastronómica es, sin duda, el núcleo de su encanto. En sus pizzas, elaboradas con masa de fermentación napolitana y un toque crujiente, destacan los ingredientes mediterráneos e italianos de la mejor calidad. A esto se suman platos únicos como el Vitello tonnato de solomillo con alcaparrones, el Salmón ahumado con cebolla roja y mayonesa de pepinillos, o la sorprendente Ensalada de berenjena caramelizada con tomates secados al sol y rúcula. Todo acompañado por su ya icónica Focaccia de cebolla y tomillo. Como broche, no falta la recomendación de su sangría casera, que ha conquistado a los clientes.
Parking Pizza es un lugar para disfrutar, compartir y ser parte de una experiencia única. Ideal para reuniones con amigos o para quienes buscan algo más que una buena comida: un entorno donde cada detalle está pensado para hacerte sentir como en casa.
El nuevo local de Valencia 300 no solo brilla por su carta. Con 430 m² distribuidos en un espacio diáfano y luminoso, el diseño del lugar sigue su reconocida estética industrial. Aquí, cada detalle cuenta: desde las lámparas hasta los taburetes con compartimentos, pensados tanto para la funcionalidad como para aportar un toque original. Una cristalera separa la cocina, donde el horno de leña es el protagonista absoluto, del área de coctelería, que añade un nuevo atractivo a la experiencia. Las noches de jueves a sábado, un bartender crea cócteles que son el acompañamiento perfecto para el animado ambiente.
El diseño, a cargo de Skye Maunsell Studio en colaboración con la propietaria, Berta Bernat, conserva la esencia original de los primeros locales, pero aporta nuevos matices que hacen de cada espacio una versión mejorada del anterior. Grandes ventanales permiten que la luz natural lo inunde de día, mientras que por la noche, el local se transforma en un lugar acogedor para compartir entre amigos, o en pareja.
Además de su expansión en Barcelona, Parking Pizza ha llevado su propuesta a Madrid con dos locales inaugurados en 2024, en Paseo de la Castellana 89 y Monte Esquinza 39. Este salto a la capital reafirma su fórmula de éxito, que ha sabido conquistar tanto a barceloneses como a madrileños.