jueves, febrero 13, 2025
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    NYFW: la italiana Veronica Leoni debuta como primera directora creativa de Calvin Klein 

    Veronica Leoni - que ha pasado por las filas de Jil Sander, Céline bajo el mando de Phoebe Philo, The Row y Moncler-  apuesta por iconos renovados, desde el clásico abrigo estructurado hasta los ballet flats reinventados. El minimalismo marca el regreso triunfal de Calvin Klein que vuelve a la pasarela tras seis años de ausencia. 

    Un nuevo capítulo. La pasarela Otoño-Invierno 2025 de Calvin Klein volvió a encenderse después de seis años con un desfile que marcó historia: el debut de Veronica Leoni como directora creativa de la icónica firma americana. En el cuartel general de la marca en West 39 Street, figuras legendarias como Kate Moss, Christy Turlington y el propio Calvin Klein se reunieron para presenciar una de las colecciones más esperadas de la temporada. Emocionada tras la presentación, Leoni bromeó: “Hoy me siento como King Kong”, aludiendo al peso y la responsabilidad de ser la primera mujer en liderar la casa en sus casi 60 años de historia.

    La diseñadora, nacida en Roma, ha construido una trayectoria impecable en marcas como Jil Sander, Céline bajo el mando de Phoebe Philo, The Row y Moncler. Su llegada a Calvin Klein ha generado una expectación enorme, pero lejos de quedarse atrapada en la nostalgia, Leoni ha sabido rescatar la esencia de la firma sin caer en la repetición. Exploró los archivos de la casa como si fueran Sleeping Beauties esperando ser despertadas, devolviéndoles nueva vida a través de su visión.

    Inspirada por sus “sueños exóticos con América” y la imagen cinematográfica de Nueva York que la marcó desde niña, Leoni imaginó a diferentes personajes urbanos que tomaron forma sobre la pasarela: la trabajadora sensual, el taxista, el periodista de investigación y hasta una moderna Jessica Rabbit. Estos arquetipos se tradujeron en prendas donde la sofisticación se encontró con la practicidad: un abrigo grueso de lana texturizada en marrón combinado con ballet flats, un anorak oversize en crema con boina a juego o un vestido dorado bordado con cuentas que resonaban con cada paso.

    Para la línea masculina, las referencias al western se hicieron presentes en botas de punta cuadrada y camisas de cuadros, en un sutil guiño a la era de Raf Simons en la casa. En cuanto a la esencia sensual de la firma, la diseñadora la redefinió con un término propio: sexitude. “Es una actitud, algo que posees en la forma en que llevas la ropa”, explicó. Para ella, la mujer que mejor encarna este concepto es su esposa: “la mujer más sexy que conozco”.

    El minimalismo, sello inconfundible de Calvin Klein, adquirió una dimensión monumental bajo la dirección de Leoni. Abrigos bufanda, sastrería impecable y faldas lápiz translúcidas se combinaron con los jerséis de cachemira más esenciales de la marca y los icónicos slingback ballet flats, rescatados y reimaginados para 2025.

    Como guiño a su propia historia con la firma, Leoni rindió homenaje a su obsesión juvenil por la fragancia CK One al transformar su icónica botella en un accesorio de pasarela: un minaudière que fusiona la esencia de la marca con su nuevo lenguaje visual. Su colección para Calvin Klein es una celebración de la individualidad, la comodidad y la sensualidad bajo términos propios, una declaración de que la auténtica seducción radica en sentirse bien en la propia piel.

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