Haider Ackermann, quien asumió la dirección creativa de Tom Ford en septiembre de 2023, llegó a la firma con la misión de llevarla a una nueva dirección. Su nombramiento se produjo tras la salida de Peter Hawkins, quien asumió el cargo tras la partida de Tom Ford en 2022, y cuyo mandato se centró en mantener el legado estético del fundador. Ackermann, por su parte, se mostró decidido a reinterpretar la marca a través de su propio lente creativo, en lugar de continuar con el estilo establecido por Ford.
La primera colección de Ackermann para Tom Ford no defraudó. En su presentación, el diseñador fusionó elegancia y sofisticación con una dosis de sensualidad contenida, presentando una serie de piezas en cuero que se destacaron tanto por su estilo pulido como por su aire relajado.
Entre las propuestas más llamativas se encuentran chaquetas de motociclista de corte ajustado, que se mostraron tanto cerradas como abiertas para revelar camisetas de cuero debajo, pantalones a medida y abrigos estructurados con cinturones en la cintura. También hubo elegantes trajes con hombros marcados y una serie de vestidos de noche que evocaban la estética de Tom Ford, aunque con la personal visión de Ackermann.
El nuevo director creativo de la casa también dejó claro su respeto hacia el legado de Ford al incluir en la colección referencias directas a los icónicos elementos que definieron la marca, como los trajes de cortes afilados y las siluetas de vestidos que recuerdan a las creaciones de Ford para Gucci y YSL. Sin embargo, Ackermann no buscó simplemente rendir tributo a Tom Ford, sino reinterpretar esos elementos a través de una mirada más personal..
Además, la influencia de la visión de Ackermann para el futuro de Tom Ford se reflejó en el uso de texturas innovadoras y cortes modernos que aportaron frescura a la propuesta. Uno de los momentos más destacables fue el uso de chaquetas de esmoquin deconstruidas transformadas en vestidos de noche, una clara señal de cómo el diseñador juega con la idea de transformar lo clásico para el público contemporáneo.
Si bien la estética de Tom Ford ha sido históricamente asociada con el glamour de la alfombra roja, Ackermann parece estar llevando la firma en una dirección que sigue celebrando ese legado, pero con una nueva sensibilidad. En la pasarela se vieron vestidos de noche en tonos pastel polvorientos, con escotes vertiginosos, así como trajes de noche de manga larga en tonos lilas, adornados con cuentas y detalles texturizados en gris. Sin duda, esta propuesta tiene como objetivo no solo atraer a las figuras más destacadas del cine y la música, sino también a un público más joven y sofisticado, ávido de lujo, estilo y moda.
