Lacoste reafirma su posición en la intersección entre la moda y el deporte con su colección otoño-invierno 2025, presentada durante la Semana de la Moda de París en un escenario icónico: la pista Philippe Chatrier de Roland Garros.
La directora creativa Pelagia Kolotouros, al frente de la firma desde 2023, continúa su trabajo de transformación, aportando una nueva sofisticación sin perder la esencia deportiva de la casa. Entre los invitados destacaron la tenista Venus Williams y el actor Adrien Brody, reflejo del carácter polifacético de la marca.
La colección rinde homenaje a la evolución de René Lacoste, desde su papel como leyenda del tenis hasta su incursión en el diseño de moda. Inspirándose en la revolución que supuso el polo Lacoste en los años 30, Kolotouros reinterpreta la icónica prenda en versiones contemporáneas: desde chaquetas puffer satinadas hasta vestidos largos con detalles minimalistas. El equilibrio entre funcionalidad y elegancia es una constante en esta propuesta, donde se combinan sastrería, tejidos de punto y transparencias con prendas técnicas como tracksuits y abrigos impermeables.
Las referencias históricas se fusionan con la modernidad en una propuesta que evoca las cenas de René Lacoste con la aristocracia europea y su relación con Jean Patou, pionero del estilo sport chic.
Los detalles juegan un papel clave en la colección. Desde los gráficos con la firma de René y el año de fundación de la casa, 1927, hasta accesorios que elevan el conjunto, como mascadas, balaclavas y joyería integrada en cinturones. Entre los complementos, la estrella indiscutible es la bolsa Lenglen, inspirada en la tenista Suzanne Lenglen y con forma de falda tableada. Disponible en varios tamaños y materiales, se perfila como la primera «it bag» de Lacoste.
La paleta cromática refuerza la identidad de la firma, dominada por el verde característico en distintas tonalidades, acompañado de blancos, marrones, negros y fucsias vibrantes. Para la noche, el gris se convierte en protagonista, con vestidos de fiesta y prendas transparentes adornadas con destellos. El calzado, por su parte, combina dinamismo y sofisticación, ideal para un estilo de vida activo y urbano.
En un guiño a la exclusividad, la invitación al desfile consistió en una caja verde oscuro con un servilletero de metal y un mantel blanco, simbolizando la idea de compartir una mesa con la casa Lacoste. Además, en esta ocasión el desfile no se contempló desde las gradas, sino desde la propia pista, reforzando la conexión entre los asistentes y la esencia deportiva de la firma.
