Sant Jordi se celebra con sabor a leyenda en Brunells. La emblemática pastelería barcelonesa, con casi dos siglos de historia a sus espaldas, presenta este año una propuesta tan innovadora como emotiva: un croissant en forma de dragón, elaborado con la receta que les ha valido el premio al Mejor Croissant Artesano de Mantequilla de España en 2020 y nuevamente en 2024.

Fiel a su vocación por fusionar tradición y creatividad, Brunells transforma su premiado croissant en un relato comestible. El nuevo croissant dragón se presenta con un relleno sorprendente de agua de rosas y frambuesas, una combinación aromática y floral que evoca, con delicadeza, la sangre del dragón derrotado por Sant Jordi. La pieza, elaborada de forma artesanal, conquista por su sabor, y también por su cuidada estética que convierte el mito catalán en una experiencia gastronómica.
La colección especial de Sant Jordi se completa con otras creaciones ya clásicas en el obrador del Born. La rosa croissant, elaborada con manzana y glaseado de frutos rojos, vuelve como un homenaje comestible al símbolo más romántico de la festividad. El pastel libro, en formato individual, combina capas de bizcocho con crema de mantequilla de praliné de avellana, limón y una sutil cobertura de yema: el bocado perfecto para acompañar una buena lectura.

Para los que prefieren lo salado, Brunells propone su ya tradicional pan de Sant Jordi, una elaboración artesanal con queso, sobrasada y nueces que simula visualmente la senyera catalana. Horneado a diario en su horno de piedra, uno de los pocos activos en el centro de Barcelona, este pan se ha convertido en un imprescindible de la temporada.
Con 172 años de trayectoria, Brunells ha sabido resistir al paso del tiempo sin renunciar a su esencia. Desde su reapertura en 2018 bajo la dirección de Lluís Estrada (Mervier Canal), Salvador Sans (Cafés El Magnífico) y Joan Guasch (agencia creativa LKC), la pastelería ha vuelto a ocupar un lugar central en la escena repostera de la ciudad.