El vínculo que combina deporte y lifestyle de lujo ha sido siempre uno de los reclamos que más atraen a quienes desean disfrutar de una experiencia deportiva que vaya más allá de lo cotidiano. Con buen criterio, este 2025 la experiencia del Trofeo Conde de Godó apuesta por nuevos sights. La idea es celebrar de forma multisensorial con elegancia, confort y excelencia gastronómica.
Ubicado en el enclave señorial de Pedralbes, Torre Melina Gran Meliá se presenta como un resort urbano de referencia, inmerso en 25.000 m² de jardines centenarios y dotado de dos piscinas exteriores, un gimnasio de última generación y un spa Thai Room que representa un oasis de bienestar en plena Barcelona.
Con acceso directo a la Avenida Diagonal y al Real Club de Polo, el hotel combina ubicación privilegiada con servicios personalizados, incluyendo transporte privado a Plaza Catalunya y espacios exclusivos para eventos. Durante la celebración del torneo, la oferta gastronómica del hotel alcanza un nuevo nivel con “The Perfect Serve”, un menú diseñado ad hoc por el chef Íñigo Urrechu en el restaurante ERRE Barcelona.

Reconocido por su dominio de la parrilla y su enfoque contemporáneo de la cocina tradicional, Urrechu propone un recorrido culinario donde destacan la anchoa de Santoña 00 con cremoso de cebolleta y tartar de tomate, huevos fritos con puntilla sobre cremoso de patata y trufa fresca, y “El Chulillo”, un generoso solomillo con hueso servido con edamame y setas shitake. El broche dulce lo pone una creación lúdica y técnica: una pelota de tenis de chocolate, concebida como metáfora comestible del torneo.
Complementando esta propuesta gastronómica, Beso Pedralbes —la versión barcelonesa del aclamado Beso Beach— se convierte durante el evento en el punto de encuentro imprescindible para el público más cosmopolita. De 19:00 a 23:30h, el “aftermatch” reunirá a aficionados, jugadores y personalidades del circuito en un entorno donde la mixología y el ambiente sofisticado elevan el after-tenis a un momento social distendido.
Este despliegue de lujo, diseño y experiencias convierte a Torre Melina en algo más que el hotel oficial del Barcelona Open Banc Sabadell: lo sitúa como la nueva expresión del tenis contemporáneo en clave lifestyle, y un modelo de cómo la hospitalidad de autor puede nutrir y elevar los grandes eventos deportivos del mundo. Una sinergia que, más allá del torneo, redefine la forma en la que entendemos el lujo urbano en el siglo XXI.