El restaurante Dagma, ubicado en la tercera planta del recién reformado Hotel Barcelona Princess, presenta su nueva carta primavera-verano 2025 con una propuesta gastronómica que reafirma su compromiso con la cocina de autor, el producto de proximidad y la innovación técnica.
Con este lanzamiento, el espacio liderado por los chefs Pedro Montolio y David Bourg se consolida como uno de los referentes gastronómicos de la ciudad, en un entorno que también estrena imagen tras una reforma integral que ha modernizado por completo este icónico hotel de la Avenida Diagonal.

La nueva carta es un homenaje al sabor mediterráneo desde una mirada contemporánea. Ingredientes frescos, de temporada y cuidadosamente seleccionados como la manzana, la remolacha, el aguacate, la endibia, el puerro o la cereza se convierten en los grandes protagonistas de una cocina que apuesta por la elegancia del detalle, la armonía en las texturas y un profundo respeto por el producto.
El recorrido comienza con una selección de entrantes que sorprende tanto por su presentación como por la complejidad de sabores. Desde unas cremosas croquetas de calabaza y queso de cabra, hasta un sofisticado carpaccio de salmón con remolacha, encurtidos y manzana ácida.

La carta también cautiva con elaboraciones como el céleri en texturas con vinagreta de frutos secos, el canelón tibio de verduras con crema de aguacate, o el arriesgado y brillante pie de cerdo con carabineros, berenjena ahumada y chili crab. Para los más clásicos, no falta el jamón ibérico 100% bellota ni los berberechos al natural, y quienes buscan profundidad marina encontrarán un potente arroz de galeras con panceta ibérica.
Entre los platos principales, el suquet de rape con almejas y algas representa una reinterpretación del recetario catalán con un giro personal. El meloso de ossobuco con tuétano y cítricos y la costilla de vaca cocinada a baja temperatura con miel, romero, patata fondant y endivia braseada elevan los sabores tradicionales a una categoría superior.

También destacan creaciones como el lenguado a la plancha con puerro y salsa de Kalamata, el enigmático calamar Yin Yang, y un exquisito foie a la sal con ensalada ácida que equilibra grasa y acidez con maestría.
El momento dulce no se queda atrás. El comensal puede cerrar su experiencia con un delicado tatin de manzana con helado de especias, un fresco y divertido melón-mojito, un brownie meloso con helado de nueces, o el sorprendente y etéreo pastel de queso japonés con cerezas y azahar, perfecto ejemplo de cómo la repostería también puede emocionar desde la sutileza.

Para quienes deseen adentrarse en todo el universo creativo de Dagma, el restaurante ofrece un menú degustación de seis pasos, con la posibilidad de añadir un maridaje de cinco vinos cuidadosamente seleccionados por el director y sumiller Miquel Molina. Una propuesta que permite descubrir la esencia de la carta en un recorrido sensorial pensado para sorprender sin estridencias.
Con vistas privilegiadas sobre la ciudad y una atmósfera contemporánea que acompaña la experiencia, Dagma refleja el espíritu renovado del Hotel Barcelona Princess, y revalida su lugar entre los destinos imprescindibles para los amantes de la gastronomía barcelonesa.
