Glenfiddich, el whisky de malta más premiado del mundo, ha estrenado en la Ciudad Condal su esperado Club 1959. Este sofisticado pop-up bar, que permanecerá abierto hasta el 1 de junio en el restaurante Lora del hotel SLS Barcelona, rinde homenaje a la colaboración global entre la emblemática destilería escocesa y el equipo Aston Martin Formula One™®. La inauguración tuvo lugar en el marco del Gran Premio de Fórmula 1™ y contó con la presencia destacada de Pedro Martínez de la Rosa, ex piloto y actual embajador de la escudería británica.
El espacio, bautizado en honor al año en que Aston Martin debutó en la Fórmula 1 y Glenfiddich abrió por primera vez sus puertas al público, ha sido diseñado como una experiencia sensorial que une artesanía, carácter y adrenalina. Una propuesta que trasciende lo gastronómico y se presenta como un manifiesto del lujo: versátil, inmersivo y cuidadosamente curado.
Durante el evento, De la Rosa destacó el paralelismo entre el arte del whisky y la exigencia de la competición: “Club 1959 es un tributo a la precisión, a la elegancia y al instinto. Glenfiddich ha logrado capturar el espíritu de su alianza con Aston Martin en una experiencia envolvente que celebra la innovación sin perder de vista sus raíces.”
En su carta, el club propone un menú «drunch» —ideal para las tardes que se funden con la noche— compuesto por tres cócteles de autor creados con Glenfiddich 12, 15 y 18 años, acompañados de tapas diseñadas para potenciar cada expresión del whisky. Desde el fresco y aromático The 1959 Spritz con halloumi frito al whisky sour Warehouse 8, maridado con un pescado especiado, hasta el robusto Day and Night, elaborado con Glenfiddich 18, vermut blanco y Suze, servido junto a una brocheta de cordero marinado.
El Club 1959 es una celebración de la mixología, y también una muestra del carácter pionero de Glenfiddich, que desde 1887 se ha mantenido como un referente en el mundo del whisky. Con esta colaboración, la marca reafirma su vínculo con el espíritu competitivo y la innovación técnica que representa Aston Martin, cuya trayectoria en la Fórmula 1 ha sido revitalizada en los últimos años con importantes inversiones tecnológicas y una imagen renovada.
El SLS Barcelona, sede del evento, acoge esta experiencia en un entorno que combina diseño contemporáneo, alta hospitalidad y vistas al Mediterráneo. El resort urbano de cinco estrellas ha sido el marco perfecto para este encuentro entre dos mundos aparentemente distintos pero unidos por una visión común: elevar los estándares de excelencia y estilo.
