ENTREVISTA | BARCELONA FASHION PRESS®. Con una estética que cruza culturas y épocas, Lora, el nuevo restaurante insignia del hotel SLS Barcelona, marca el debut en la ciudad del prestigioso Studio Paskin, firma británica conocida por espacios como The Palomar y Evelyn’s Table. En esta entrevista exclusiva, el equipo creativo de Studio Paskin desvela las claves de este espacio gastronómico inspirado en el Mediterráneo y en el Beirut de los años dorados, donde el diseño sensorial, el confort y la experiencia emocional dan forma a un nuevo concepto de lujo.
El lujo hoy es profundamente personal. No se trata del exceso, sino de la resonancia emocional. Está en los detalles.
Layo & Zoë de Studio Paskin
1. ¿Cómo nació este concepto narrativo y cómo lo habéis traducido al espacio físico?
Nos atrajo la cualidad evocadora de dos mundos distintos pero complementarios: la edad dorada de Beirut, con su glamour cinematográfico e historia estratificada, y la ligereza vital de Barcelona. En el espacio físico, esta narrativa se despliega mediante una superposición cuidada de texturas, paletas de color desgastadas por el sol pero ricas, y una interacción de materiales como el latón cepillado, mosaicos artesanales y maderas acabadas a mano. El objetivo es crear un entorno que se sienta atemporal y transportador, manteniéndose fiel al espíritu del Mediterráneo.
2. El restaurante se organiza alrededor de un patio central. ¿Qué función tiene esta estructura en términos de circulación, energía espacial y atmósfera social? ¿Qué tipo de ambiente queríais lograr?
El patio aporta una sensación natural de energía y movimiento al espacio. Crea una circulación fluida entre las distintas áreas de Lora, fomentando la interacción social. Tiene un magnetismo instintivo—la gente se siente atraída hacia él de forma natural. No queríamos que fuera un lugar estático; la atmósfera es dinámica pero cálida, el tipo de sitio donde las conversaciones se cruzan, la música fluye y la noche se construye. Además, responde a un modelo constructivo tradicional en climas cálidos: un área fresca y protegida del sol.
3. La cocina abierta y el horno de leña aportan una dimensión teatral. ¿Qué valor tiene el espectáculo gastronómico en vuestra interpretación del lujo? ¿Cómo influye en la conexión emocional entre el comensal y el espacio?
Para nosotros, el lujo no tiene que ver con la formalidad, sino con la conexión. La cocina abierta y el fuego son elementos primarios que evocan calidez, destreza y autenticidad. Hay algo magnético y enérgico en una cocina visible. Ver cómo se elaboran los platos en tiempo real crea una intimidad entre los comensales y la cocina. Es una experiencia inmersiva, con un toque de romanticismo que ancla la memoria en el presente.
Queremos que la experiencia sea memorable de una forma que perdure.
Layo & Zoë de Studio Paskin
4. Vuestros proyectos tienen una narrativa identitaria muy fuerte. ¿Qué ha aportado Barcelona como fuente de inspiración cultural, culinaria y creativa?
Barcelona es una ciudad con un sentido de identidad muy potente: lúdica pero refinada, rica en tradición y siempre mirando hacia el futuro. Culturalmente, nos permitió ser audaces. Creativamente, es una ciudad de artesanos e innovación, lo que nos permitió centrarnos en el detalle y el oficio. Culinariamente, su espíritu de compartir, la estacionalidad y el respeto por el producto encajaron a la perfección con nuestra visión para Lora.
5. Desde la perspectiva de Studio Paskin, ¿cómo se define hoy el lujo? ¿Qué valores esenciales debe tener un espacio gastronómico para sentirse realmente exclusivo?
El lujo hoy es profundamente personal. No se trata del exceso, sino de la resonancia emocional. Está en los detalles que quizá no se perciben de inmediato: cómo se siente un material al tacto, cómo la luz incide sobre una superficie, la generosidad del espacio, el susurro de la música. Una experiencia gastronómica verdaderamente exclusiva te hace sentir considerado. No busca ser ostentosa, sino significativa e intencionada.
6. Studio Paskin ha sido reconocido por su trabajo en gastronomía, diseño y cultura urbana. ¿Hacia dónde evoluciona actualmente vuestra visión creativa? ¿Qué aspectos del lujo experiencial os interesa explorar más?
Nuestro enfoque siempre ha sido instintivo: creamos lugares a los que nosotros mismos querríamos ir. Nos interesa cada vez más cómo los espacios pueden cambiar el estado de ánimo y generar presencia—cómo pueden ser transportadores sin caer en la teatralidad. Para nosotros, el lujo experiencial está en las sutilezas: el sonido, el aroma, la tactilidad y el ritmo emocional del espacio. Elementos como la cocina abierta ejemplifican esto: no es solo visibilidad, es energía, transparencia y conexión.
Barcelona es una ciudad con un sentido de identidad muy potente.
Layo & Zoë de Studio Paskin
7. ¿Qué desafíos y oportunidades plantea crear un proyecto de este calibre que atraiga tanto a locales como a viajeros internacionales?
El desafío está en crear algo profundamente enraizado pero también abierto a una audiencia global. La oportunidad es construir un espacio que se sienta como un descubrimiento para ambos a modo de momento cultural compartido. Lora debía resonar localmente con el ritmo y la cultura de Barcelona, pero también ofrecer una experiencia especial a quien llegue desde cualquier parte del mundo.
8. Finalmente, ¿qué esperáis que los comensales se lleven tras su visita a Lora? ¿Qué huella emocional os gustaría dejar?
Esperamos que se sientan transportados por la comida, el espacio o la atmósfera. Más que nada, queremos que se sientan bien cuidados. La hospitalidad está en el corazón de todo lo que hacemos. Queremos que la experiencia sea memorable de una forma que perdure.
